Los adultos responsables cotidianamente se ofrecen y concretan compromisos con niños para toda una vida. Ser padres de familia demuestra todo la fe, el valor, amor y alegría que les ofrecemos por su futuro. Criar niños es muy satisfactorio – la mayoría de las veces. Pero la labor de ser padres de familia abarca enormidades.
Las responsabilidades de ser padres de familia incluyen:
Familias saludables
Una meta central de los padres de familia es desarrollar personas capaces. Para lograrlo, los padres y otros adultos nutren y educan a una criatura a partir de su infancia. Cada familia tiene su estilo, sus normas y su cultura propias para hacerlo.
El perfil de un miembro de familia saludable
No hay familia ideal, saludable y perfecta. Las familias saludables surgen de muchas maneras y una familia puede ser saludable no dependiendo del número de padres, de su tamaño o de su condición económica.
Los miembros de una familia saludable tienden a:
Sentir que tienen un control razonable sobre sus vidas.
Los niños nacen con el potencial de ser capaces. Los padres les ayudan a desarrollar este potencial.
Etapas de desarrollo
Uno de los trabajos más importantes de una familia es ayudar a sus niños a crecer y a convertirse en personas saludables, felices y capaces. Los niños crecen y cambian a través de las varias etapas de desarrollo. El entender las etapas por las que pasa su hijo puede ayudarle a responder constructivamente.
Lo siguiente describe brevemente los aspectos generales del desarrollo infantil. No se sienta perturbado si su niño no se adapta en las etapas. Cada persona es diferente y experimenta su desarrollo de una manera singular. Cada familia es diferente en el papel que juega en el desarrollo de sus niños. Nadie conoce al niño mejor que sus padres. Sin embargo, si usted está preocupado acerca del desarrollo de su hijo, hable con el doctor de la familia, el asesor escolar, o algún otro profesional, sobre sus inquietudes.
Cada etapa se construye sobre las etapas anteriores
Los niños en todas las etapas necesitan:
Infancia preescolar:
Los niños en esta etapa:
Jardín de infantes y primera parte de la primaria
Los niños en esta etapa:
Segunda parte de la escuela primaria
Los niños en esta etapa:
Escuela intermedia
Los niños en esta etapa:
Escuela secundaria
Los niños en esta etapa:
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6 minutos
Estos son los principales deberes que adquieres cuando decides convertirte en padre o madre.
Escrito y verificado por la licenciada en preescolar Marisol Rendón Manrique.
Última actualización: 05 septiembre, 2022
Las responsabilidades esenciales de los padres van mucho más allá de proveer los bienes económicos a sus hijos. Hay otros deberes igual de importantes que las personas adquieren cuando deciden formar una familia con niños. Aunque no haya una guía exacta para educar adecuadamente, hay ciertos criterios que te ayudarán a establecer prioridades.
“Cuando pensamos en los derechos de los niños, necesariamente evocamos los deberes de los padres con ellos. Nos parece tan natural y lógico que los padres estén obligados a proporcionar lo que los derechos del niño establecen como requisitos mínimos de desarrollo y equilibrio, que nos estremecemos al pensar que estos derechos no se reconocían o no se respetan.”
– María Cristina Tenorio –
Si se quisiera resumir en una frase, la tarea principal de los padres es garantizar la protección de los derechos (y deberes) de los niños. Esto se logra tomando decisiones conscientes que estén enfocadas en el bienestar de la familia, especialmente de los hijos. Ten en cuenta estas maneras de expresar tu amor y ejercer tu rol paterno o materno de una manera apropiada.
Entre las tareas más importantes de los padres está la de criar hijos responsables, con capacidad de decidir y de participar de manera autónoma en la sociedad. Ello amerita una comunicación fluida entre padres e hijos, basada en el respeto que nace de la autoridad legitimada por el ejemplo.
Los hijos son protagonistas activos y no meros receptores pasivos, por lo que los padres deben de manera responsable crear condiciones para que crezcan libres y felices.
¡Todo un reto! Veamos 11 recomendaciones para lograrlo.
La primera de las responsabilidades es asegurarse de que los niños se desarrollen en un ambiente sano y estable. Compartir tiempo de calidad, brindar una buena alimentación y practicar actividades recreativas forman parte de este aspecto. En este sentido, es importante aclarar que el hogar también debe ser un espacio para tener privacidad y tiempo a solas cuando se requiera.
Los padres de familia están en la obligación de corregir a sus hijos por los comportamientos inapropiados. Estas medidas son las que permiten pensar en adultos considerados y empáticos que sepan apegarse a normas y convivir sanamente.
Sin embargo, junto con este aspecto, va uno aún más delicado: lograr que tus pequeños tengan la certeza de que las recomendaciones y sugerencias que das no van a hacer que los ames o respetes menos.
La seguridad de los hijos es una de las responsabilidades esenciales de los padres. En este aspecto entendemos que los chicos necesitan estar preparados para los peligros a los que se puedan enfrentar. No puedes encerrarlos en una burbuja de cristal para evitarles sufrimientos, pero enseñándoles autocuidado lograrás que sean menos vulnerables.
Los padres han de garantizar el sostén de los hijos hasta que puedan valerse por sí mismos. He ahí una gran responsabilidad debido a las crecientes dificultades que implica la obtención de trabajos dignos que no impidan el cumplimiento de otras muchas cosas, también esenciales como por ejemplo, el tiempo de compartir en familia.
“…la crianza es tanto informar como formar; más que repetir conceptos o dar instrucciones, es ir formando actitudes, valores y conductas en una persona. Es un intercambio en el cual una persona convive con otra, y a través del ejemplo la va forman do y se va formando a sí misma”.
– Psicológa Laura Torres y otros –
Un gran compromiso tienen los padres en la formación espiritual y sensible de los hijos, en el cultivo de su ser interior, crítico y estético. Es acaso una de las enseñanzas más sutiles, pero a la vez de las más importantes, porque son el componente de los conceptos e ideas que emergerán en la escuela y en su futuro profesional.
“Si los padres quieren alcanzar el carácter de modelo, han de ser conscientes de que las actitudes básicas de la personalidad se adquieren fundamentalmente por la vía inconsciente, mediante procesos de imitación e identificación”.
– Psicóloga Hortensia López Ortega –
Por salud no solo entendemos la dimensión física de los niños, también es primordial el cuidado de su estado emocional. Durante la infancia se forjan las bases del desarrollo de tus hijos, así que la atención médica de calidad en los primeros años garantizará que este proceso se dé de manera adecuada y oportuna.
La conciencia de sí mismo empieza a manifestarse desde los primeros meses de vida. Los niños se ven a través de los ojos de sus padres y su autoconcepto se construye a partir del trato y el lenguaje que reciben.
Enséñales a amarse, a respetarse, a ser autocríticos sin caer en el castigo y la excesiva severidad. Así aprenderán a reconocer sus errores y a intentar actuar asertivamente en el futuro.
Este es, tal vez, uno de los aspectos más complicados para los padres en la actualidad. No es cómodo establecer reglas y parecer el villano en ocasiones, pero es indispensable para formar a tus hijos.
La disciplina que enseñes durante los primeros años de vida es la materia prima del éxito que conseguirán en el futuro. Las normas permiten desarrollar la tolerancia a la frustración y el control de sí mismo.
Si quieres lograr que tus hijos tengan determinados comportamientos, la mejor forma de enseñarlos es que tú mismo los manifiestes. El ejemplo siempre es mejor maestro que la palabra, y una acción habla por sí sola sobre los valores que se han cultivado. Sé el tipo de persona que quieres que tus hijos sean cuando lleguen a la edad adulta.
Sigue leyendo A veces la tarea más difícil para los padres es controlar su comportamiento y no el de los hijos
El respeto es la base de las relaciones armónicas. Cultivarlas orienta acciones sin imposición ni criterios autoritarios o despóticos.
Acá entran en juego los planteamientos personales, las ideas, las creencias, los valores que, aunque forjados en el seno familiar, se cargan con las personalidades que nos hacen a todos -y por ende a los hijos- personas únicas.
Es así que los padres responsables educan en el desprendimiento, esto es, crean las condiciones para que los hijos sean autónomos y experimenten desde temprana edad, la libertad.
Una actitud ante la vida que los llevará a enfrentar retos y vencerlos, haciéndose fuertes y ganando en seguridad.