Se pueden equivocar las pruebas de embarazo: Pruebas de embarazo caseras: ¿puedes confiar en los resultados?

Se pueden equivocar las pruebas de embarazo: Pruebas de embarazo caseras: ¿puedes confiar en los resultados?

Beta negativa y embarazo: ¿es posible?

No siempre es fácil asumir una beta negativa, por lo que algunas pacientes se preguntan si es posible que hayan conseguido el embarazo a pesar de que el resultado de la beta no sea positivo. En este artículo os explicamos en qué situaciones es posible que ocurra.

¿Qué es la beta y cuándo debe analizarse?

Cuando hablamos de la beta, nos referimos a la subunidad beta de la gonadotropina coriónica humana (beta-hCG). Esta hormona es sintetizada durante el embarazo inicialmente por el embrión y más adelante por el sincitiotrofoblasto, que dará lugar a la placenta.
La función de la hCG es que el cuerpo lúteo no se desintegre para poder mantener los niveles adecuados de progesterona, hormona imprescindible para que el embarazo se mantenga y evolucione correctamente. La hCG también está relacionada con la tolerancia inmunológica durante el embarazo.

Actualmente, el análisis de la beta-hCG es la primera prueba que utilizamos para saber si existe embarazo. También se utiliza para evaluar cómo evoluciona la gestación. Para que el resultado sea fiable, se recomienda analizarla a partir de 14 días después de la fecundación o el día equivalente. Por ejemplo, si se trata de embriones congelados, deberemos calcular qué día sería el correspondiente al de la punción folicular. Si quieres saber más sobre los niveles de esta hormona en los tratamientos de FIV, te recomendamos que leas el siguiente artículo: Valores beta FIV, ¿qué son y cuáles son los niveles de referencia?
En el caso de los embarazos conseguidos de manera natural, es recomendable esperar unos días después de la fecha en que debería tener lugar la menstruación.

¿Puedo estar embarazada si el resultado de la beta es negativo?

A pesar de que la prueba de la beta-hCG es muy fiable, puede ocurrir que haya embarazo a pesar de que el resultado sea negativo, es decir, que haya un falso negativo. La causa más probable es que se haya realizado el test antes de lo que se recomienda.
Sois muchas las que no podéis esperar al día que os ha citado vuestro especialista para saber si el tratamiento ha ido bien o no. Sin embargo, debéis saber que si esta prueba se realiza antes de que hayan pasado 14 días desde la fecundación, las probabilidades de que el resultado sea negativo son muy elevadas, por lo que no es fiable.

A pesar de que haya habido embarazo y el embrión ya esté sintetizando beta-hCG, son necesarios unos niveles mínimos de esta hormona para que los métodos analíticos de los que disponemos en la actualidad puedan detectarla. Ahí reside la importancia de esperar el tiempo estipulado para realizar la prueba. Hay que destacar que el análisis en sangre de esta hormona detecta niveles inferiores, es decir, es más sensible que si se realiza en orina.
También puede deberse a que haya habido una implantación tardía y que por eso los niveles sean más bajos de lo que esperaríamos y no fueran detectados a pesar de realizar la prueba en el momento adecuado. En cualquier caso, si los valores de esta hormona son bajos, puede ser un indicativo que el pronóstico del embarazo no es muy bueno. Te lo explicamos aquí: Beta baja y embarazo evolutivo, preguntas y respuestas.
Por último, no hay que olvidar que a pesar de que los resultados obtenidos mediante el análisis en sangre de la beta-hCG son muy fiables, en todas las pruebas médicas existe un pequeño riesgo de error, aunque cada vez sea más bajo.
En el caso de que el resultado de la beta haya sido negativo pero tengas algún síntoma o signo de que haya embarazo, lo más recomendable es que lo consultes con tu especialista. Por ejemplo, si la menstruación se retrasa muchos días, puede que se deba a un falso negativo y que sea recomendable repetir el test. Sin embargo, en los casos en que el resultado de la beta-hCG es negativo, lo más probable es que no se haya conseguido la gestación y sea necesario seguir intentándolo.
¿Tienes dudas relacionadas con la beta-hCG? ¡No dudes en preguntarnos!

Pruebas de sangre para mostrar tu riesgo de un aborto espontáneo

Cuándo pueden ayudar y cuándo no

Las pruebas de sangre para mostrar tu riesgo de un aborto espontáneo se han vuelto más comunes. Las pruebas muestran si sufres de una affección conocida como “trombofilia”. Esta condición puede aumentar los coágulos de sangre y también el riesgo de un aborto espontáneo u otros problemas durante el embarazo.

Hay muchas pruebas distintas para la trombofilia. A menudo, los médicos ordenan las pruebas para las mujeres embarazadas que hayan tenido problemas—como un aborto espontáneo, subida repentina de la presión arterial (preeclampsia) o un bebé que no se desarrolló normalmente.

Sin embargo, a menudo no se necesitan las pruebas. Incluso si has tenido un problema durante el embarazo, posiblemente no necesites ninguna de estas pruebas. A continuación se dan las razones:

Los resultados de la prueba no siempre son útiles.

Por lo general, los resultados de la prueba no les ayudan ni a ti ni a tu médico a tomar decisiones sobre tu atención médica.

Por ejemplo, algunas pruebas de sangre buscan ciertos genes. Los genes pueden aumentar el riesgo de coágulos de sangre, pero los genes no aumentan el riesgo de un aborto espontáneo u otros problemas durante tu embarazo. A menudo, la trombofilia es leve y no causa ningún problema. Muchas mujeres que la padecen tienen bebés sanos.

Las pruebas pueden conducir a tratamientos y riesgos innecesarios.

Si la prueba muestra que padeces de trombofilia, es posible que tu médico quiera que tomes un medicamento llamado heparina durante tu embarazo. Este medicamento se inyecta y ayuda a prevenir los coágulos de sangre.

Sin embargo, no está claro que este medicamento reduzca el riesgo de un aborto espontáneo ni de otros problemas. Además, las inyecciones pueden causar efectos secundarios, como sangrado intenso y reacciones alérgicas.

Las pruebas pueden ser un desperdicio de dinero.

Las pruebas de sangre pueden costar cientos de dólares. Algunos planes médicos no las pagan, y además usted podría desperdiciar mucho dinero en tratamientos innecesarios. Por ejemplo, la heparina también puede costar cientos de dólares.

La mayoría de las mujeres no necesitan las pruebas.

No necesitas que se te hagan pruebas simplemente porque en el pasado tuviste un aborto espontáneo o una complicación durante el embarazo. Hay maneras más eficaces para reducir tus riesgos.

Considera una prueba de trombofilia si:

  • Has tenido un coágulo de sangre en una vena profunda en el cuerpo (una trombosis de vena profunda).
  • Has tenido un coágulo que avanzó hasta un pulmón sin razón conocida (una embolia pulmonar).
  • Has tenido tres o más abortos espontáneos. En este caso, deberías considerar que se te haga una prueba para una forma de trombofilia que se conoce como “síndrome antifosfolípido”. Este síndrome aumenta los riesgos de aborto espontáneo, crecimiento inadecuado del feto y preeclampsia. Este síndrome puede tratarse con aspirina y heparina. En este caso, la prueba y el tratamiento tienen más beneficios que riesgos.

Este informe es para que lo uses cuando hables con tu proveedor de atención médica. No debe usarse en vez de consejos o tratamientos médicos. Usa este informe bajo tu propio riesgo.

© 2018 Consumer Reports. Elaborado en cooperación con la Sociedad para la Medicina Materna y del Feto.

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