Bebes de 4 meses de embarazo: síntomas en la madre y desarrollo del bebé

Bebes de 4 meses de embarazo: síntomas en la madre y desarrollo del bebé

síntomas en la madre y desarrollo del bebé

El cuarto mes de embarazo marca el inicio del segundo trimestre y abarca de la semana 13 a la 16 de gestación. Las probabilidades de que haya un aborto son menores y los síntomas de la madre son más llevaderos, ya que se reducen las náuseas.

El feto seguirá su desarrollo y pasará de medir unos 8 cm a unos 18 cm y aumentará su peso aproximadamente hasta los 100 g. En algunos casos, ya se podrá distinguir si es niño o niña mediante una ecografía.

A continuación tienes un índice con los 7 puntos que vamos a tratar en este artículo.

Índice

  • 1.

    Síntomas en la madre

  • 2.

    Cambios en el bebé

  • 2.1.

    Semana 13 de embarazo

  • 2.2.

    Semana 14 de embarazo

  • 2.3.

    Semana 15 de embarazo

  • 2.4.

    Semana 16 de embarazo

  • 3.

    Amniocentesis

  • 4.

    Preguntas de los usuarios

  • 4. 1.

    ¿Los fetos que vienen de FIV o ICSI se desarrollan a la misma velocidad que los que han sido concebidos de manera natural?

  • 4.2.

    Si en mi caso no está indicado que me realice la amniocentesis, ¿puedo hacérmela para quedarme más tranquila?

  • 4.3.

    Estoy en el cuarto mes de embarazo, ¿puedo hacer ejercicio?

  • 5.

    Lectura recomendada

  • 6.

    Bibliografía

  • 7.

    Autores y colaboradores

Síntomas en la madre

En este mes del embarazo, la barriga sigue aumentando su volumen y va cogiendo forma. Es común que la panza ya se note debido a que el útero va creciendo y ascendiendo hacia la cavidad abdominal, llegando hasta debajo del ombligo aproximadamente.

Este crecimiento hace que haya dolores en el abdomen y que la vejiga se comprima, cosa que hace que sea más frecuente la necesidad de orinar. También pueden comprimirse los nervios de las piernas y producirse calambres nocturnos.

El pecho también sufre cambios, ya que el tamaño de los pezones aumenta, la areola se oscurece y se notan más venas por cambios en el flujo sanguíneo de la madre. Estas alteraciones vasculares también pueden provocar el sangrado de las encías y de la nariz, conocidos como gingivorragia y epistaxis, respectivamente.

Si hasta ahora no se ha aumentado demasiado de peso, todo este desarrollo hará que durante el cuarto mes el cambio sea más apreciable, llegando hasta los 4-5 kg de más en estos cuatro meses.

Este mes está caracterizado por una estabilización de las hormonas. En comparación con el mes anterior, los niveles de la gonadotrofina coriónica humana (subunidad beta-hCG) han disminuido y los de estrógenos y progesterona siguen aumentando. Esta estabilización hace que las náuseas y vómitos se reduzcan o incluso desaparezcan.

El aumento de los estrógenos y progesterona provocará, al final de este mes, un aumento en la producción de melanina. Éste vendrá acompañado de la aparición de lunares y de la línea alba, que es un oscurecimiento lineal de la piel que va del pubis al ombligo o, a veces, hasta más arriba.

Los cambios hormonales también son los culpables de que en este momento del embarazo empiecen a ser frecuentes los despistes. Se debe a que se producen cambios estructurales en el cerebro con el objetivo de prepararse para la maternidad.

Las emociones también se estabilizan y suele predominar un carácter más positivo y tranquilo. El miedo a perder el bebé disminuye, ya que los órganos vitales de éste ya están formados y la placenta ha completado su desarrollo.

Algunas madres ya podrán notar los movimientos del feto en su interior, especialmente aquellas que no son primerizas, ya que sus paredes uterinas tienen menor tono muscular.

El segundo trimestre del embarazo frecuentemente es el que más se disfruta, ya que suele haber menos molestias y la tripa no es muy grande todavía.

Cambios en el bebé

Durante este mes suceden importantes cambios en el embrión:

  • Crece desde unos 8 cm de longitud al inicio del cuarto mes de embarazo hasta aproximadamente 18 cm al final.
  • El peso también aumenta y al final del cuarto mes el feto pesa aproximadamente 100 g.

En este mes, el futuro bebé ya es capaz de gesticular y realizar más movimientos. A continuación veremos cómo se va desarrollando el feto semana a semana:

Semana 13 de embarazo

A partir de esta semana, el tejido cartilaginoso empezará a osificarse, es decir, empezarán a endurecerse los huesos. Por otra parte, los riñones del feto ya son funcionales y empiezan a formar orina.

Además, durante la decimotercera semana empieza a extenderse en el feto un vello que acabará cubriéndole casi por completo el cuerpo, conocido como lanugo. Empezará en las cejas y el bigote, le ayudará a conservar el calor corporal y suele caerse antes del nacimiento.

Si quieres mas información sobre esta semana del embarazo, visita el siguiente enlace: ¿Qué pasa en la 13ª semana de gestación?

Semana 14 de embarazo

A las catorce semanas crece una pequeña cantidad de pelo en la cabeza y se forman las cejas.

El oído externo se desplaza hacia arriba, hasta cerca de su posición definitiva en la cabeza. Los ojos son enormes, cerrados y separados entre sí. Sin embargo, éstos se han acercado un poco respecto al mes anterior, el cuello se ha alargado y la forma de su cara ya es casi perfecta. Además, se empiezan a ver algunos pequeños gestos faciales.

Sus brazos también han crecido y ahora están más proporcionados con el resto del cuerpo. En este punto del desarrollo ya tiene uñas en las manos.

Su hígado es muy grande respecto al resto de órganos internos debido a que es el encargado de fabricar células sanguíneas. A partir de esta semana, la médula colaborará en esta función, pero el hígado seguirá siendo imprescindible para llevarla a cabo. Cuando el bebé nazca, será la médula la encargada de realizarla.

El intestino comienza a llenarse de una sustancia espesa denominada meconio, que está formada por bilis, moco y otras secreciones.

En este momento del desarrollo, el feto ya se mueve bastante y tiene mucho espacio en el útero para moverse libremente.

Si quieres profundizar en esta semana del desarrollo, visita este enlace: La semana 14 de gestación.

Semana 15 de embarazo

Con quince semanas, el pelo de la cabeza y las cejas se hace más grueso. Sus movimientos siguen aumentando e incluso se puede apreciar cómo abre y cierra los puños de las manos.

También se identifican muchos gestos, como bostezar o abrir y cerrar la boca. Los músculos de la cara ya ejercitan el movimiento de succionar, por lo que puede empezar a chuparse el pulgar. Así prepara sus músculos para alimentarse de la leche materna cuando nazca.

Si el futuro bebé posee los genes para el pelo oscuro, las células pigmentarias de los folículos pilosos comienzan a producir el pigmento negro.

Todavía tiene los ojos cerrados, pero ya se están formando las estructuras oculares que le permitirán ver cuando nazca.

Los sistemas circulatorio y urinario del futuro bebé ya son funcionales y sus pulmones, aunque no respire aire, también están activos.

Si quieres saber más sobre qué pasa en esta semana, visita el siguiente enlace: El desarrollo fetal en la semana 15 de gestación.

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Semana 16 de embarazo

A partir de la semana 16, el cuerpo del feto prosigue su desarrollo y crece mucho. La cabeza y el cuerpo se vuelven más proporcionados y el cuello toma forma.

Cada vez se mueve más y algunos de estos movimientos ya están controlados por el cerebro. El sistema nervioso empieza a ser funcional, y una prueba de ello es que aparece el reflejo de presión, que consiste en agarrarse a cualquier objeto que toque su palma de la mano.

Empieza a desarrollarse el sentido del tacto. Además, aparecen los pliegues epidérmicos en las palmas de las manos y en los dedos, que serán sus huellas dactilares.

Sus ojos siguen cerrados, pero es capaz de moverlos.

Para saber más sobre esta semana, puedes visitar: ¿Qué pasa en la semana 16 de desarrollo?

Amniocentesis

La amniocentesis es una prueba diagnóstica que consiste en aspirar una pequeña muestra de líquido amniótico para analizarla. Permite diagnosticar malformaciones del tubo neural, alteraciones metabólicas o anomalías genéticas del futuro bebé, como el síndrome de Down.

Está indicada en pacientes que presentan un mayor riesgo de defectos de nacimiento o cromosómicos en la descendencia, como las mujeres que son de una edad avanzada o que han tenido embarazos previos con problemas de este tipo.

Se aconseja no realizarla hasta la semana 15 de embarazo, ya que si se realiza antes, el volumen de líquido amniótico todavía es muy pequeño y el riesgo para el feto es mayor.

Si quieres más información sobre esta prueba, puedes encontrarla en el siguiente enlace: ¿Qué es la amniocentesis?

No obstante, en los últimos años cada vez se utiliza menos gracias a la aparición de nuevos métodos diagnósticos que solamente necesitan una muestra sanguínea de la madre. No son invasivos para el feto y, por tanto, son más seguros.

Preguntas de los usuarios

¿Los fetos que vienen de FIV o ICSI se desarrollan a la misma velocidad que los que han sido concebidos de manera natural?

Por Dra. Elena Izquierdo Trechera (ginecóloga).

La velocidad de desarrollo fetal es independiente de si se trata de una gestación conseguida de forma natural o mediante técnicas de reproducción asistida. Otro concepto distinto sería el crecimiento fetal en relación a las semanas de gestación que puede verse influenciado por múltiples factores y se ha descrito una mayor incidencia de retraso de crecimiento intrauterino en gestaciones secundarias a técnicas de fertilidad en relación con gestaciones espontáneas.

Si en mi caso no está indicado que me realice la amniocentesis, ¿puedo hacérmela para quedarme más tranquila?

Por Rebeca Reus (embrióloga).

La amniocentesis es una prueba invasiva que puede suponer un riesgo para el feto y comprometer su viabilidad. Hay que valorar médicamente si la información que nos proporcionará es suficientemente valiosa como para asumir el riesgo que comporta. Por tanto, si tu obstetra no considera necesario realizarla, lo más recomendable es seguir sus indicaciones.

Estoy en el cuarto mes de embarazo, ¿puedo hacer ejercicio?

Por Rebeca Reus (embrióloga).

Sí, de hecho, en general, se recomienda hacerlo. En este mes, muchas embarazadas vuelven a encontrarse físicamente bien y llenas de energía. Además, el riesgo de aborto ha disminuido. Es un buen momento para iniciar alguna actividad suave, como caminar, yoga o natación.

Puedes leer más sobre los beneficios del ejercicio en el embarazo en el siguiente artículo: ¿Es importante el ejercicio durante el embarazo?

Lectura recomendada

A lo largo de este artículo hemos hablado del lanugo, una parte esencial que responde a una función protectora. Pincha aquí para saber más: ¿Qué es el lanugo del feto?

Por otro lado, puedes continuar descubriendo qué sucederá en el próximo mes de gestación en els siguiente artículo: Cinco meses de embarazo: síntomas y cambios en el bebé.

Cuarto mes de embarazo

Una vez superado el primer trimestre de embarazo en el que se producen una gran cantidad de cambios en el cuerpo de la mujer viene una etapa igual de apasionante pero menos intensa en cuanto a molestias en el embarazo.

Afortunadamente, entrando en el cuarto mes de embarazo algunas de las molestias más típicas como náuseas y vómitos comienzan a disminuir y con suerte, a desaparecer.

El cuarto mes de embarazo comprende entre las semanas 15 a 18 de gestación y con ellas entramos en el segundo trimestre de embarazo. Se dice que es el que la mujer más disfruta pues sufre menos molestias y el tamaño de la tripa todavía no es demasiado acusado como para afectar las tareas cotidianas.

Cambios en el bebé en el cuarto mes de embarazo

El aspecto del bebé en el útero materno es igual al de un bebé recién nacido pero pequeño. Cabe en la palma de una mano y pesa entre 100 y 200 gramos. En el cuarto mes de embarazo mide aproximadamente entre 10 cm y 15 cm desde la coronilla hasta la rabadilla. Su cuerpo empieza a crecer más proporcionado, la cabeza ya no representa el doble de su cuerpo como en las primeras semanas.

Los órganos sexuales externos ya pueden distinguirse con claridad por medio de una ecografía. Siempre que la posición del pequeño lo permita, si es un niño se harán visibles el pene y el escroto, mientras que si es niña podrá verse la vulva.

Los sentidos del bebé están en pleno desarrollo. Reacciona ante la luz, puede comenzar a oir los sonidos provenientes del exterior como voces, música o ruidos muy fuertes. Tu voz es uno de los primeros sonidos que reconoce por lo que puedes empezar a comunicarte con tu bebé hablándole suavemente y estimulándolo con música relajante. También comienza a distinguir diferentes sabores dentro del líquido amniótico que va tragando y reacciona ante estímulos táctiles.

Su esqueleto comienza a endurecerse y el bebé empieza a hacer movimientos amplios dentro de la tripa. Es posible que hacia finales del cuarto mes comiences a vivir la maravillosa experiencia de sentir al pequeño moviéndose dentro tuyo.

Cambios en la madre en el cuarto mes de embarazo

Como nos comentaba Mireia, el tercer mes es un período en el que las emociones son muy intensas pudiendo pasar del llanto a la risa en apenas segundos. En el cuarto mes las emociones parecen estabilizarse dando lugar a unas semanas más tranquilas. El miedo a perder el embarazo comienza a disiparse pues los órganos vitales del pequeño ya están formados disminuyendo notablemente las posibilidades de que se produzca un aborto espontáneo.

Por su parte, las primeras pataditas brindan mayor confianza a la mujer, haciéndole sentir que su bebé se mueve allí dentro. Las primerizas suelen comenzar a sentir los movimientos entre la semana 18 y 20, ya en el quinto mes, pero si has tenido más hijos es probable que los movimientos del bebé dentro del vientre comiencen a sentirse antes, entre las semanas 16 y 18 debido a que las paredes del útero y las paredes abdominales tienen menor tono muscular.

Al principio se siente como una especie de “aleteo” o “burbujeo” que pueden confundirse con gases, pero luego dan lugar a movimientos más notorios.

La tripa de la embarazada va tomando forma y volumen en el cuarto mes. La barriga es cada vez más notoria, especialmente al final del día. Seguramente, la ropa que usabas hasta ahora ya no te quepa y sea casi imposible disimular la incipiente curva que se forma en el bajo vientre.

Si en el primer trimestre casi no has aumentado de peso, es ahora cuando comenzarás a ganar algunos kilos. El promedio de diferencia de peso entre el comienzo del embarazo y al finalizar el cuarto mes es de aproximadamente 4 o 5 kg.

Pruebas médicas en el cuarto mes de embarazo

Alrededor del cuarto mes de embarazo y una vez realizada la ecografía de la semana 12 en la que se mide la traslucencia nucal, se realiza la prueba llamada Triple Screening. Consiste en un análisis de sangre en el que se analizan los valores de tres proteínas que al estar aumentados pueden alertar sobre posibles anomalías cromosómicas en el bebé.

Por su parte, también normalmente es partir de la semana 16 cuando se realiza la amniocentesis, hasta el momento la única prueba que detecta con fiabilidad la existencia de anomalías cromosómicas o metabólicas en el bebé como el Síndrome de Down, el Síndrome de Edwards o de Patau.

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