Carta de un bebe antes de nacer: Pin en carta de niño

Carta de un bebe antes de nacer: Pin en carta de niño

Carta De Un Bebe A Su Madre Antes De Nacer Baby Shower

por ies

Estoy llena de ilusión por ser parte de la vida del bebé mientras crece. Gracias por dejarme ser parte de la vuestra (nombre de la mamá y del papá). Gracias por llevar a cabo de este mundo un espacio un poco mucho más maravilloso (nombre del bebé). Los recortes son una forma práctica de recopilar pantallas importantes para volver a ellas después.

Te doy la bienvenida a mi Blog, donde escribo sobre salud femenina y temas relacionados con las etapas vitales de la mujer, integrando las perspectivas biomédica y psicosociocultural. Un reciente estudio realizado por la Fundación IVI demostró que los cambios epigenéticos que se dan en un feto comienzan aun antes de que anide en el endometrio, independientemente de que se intente un feto con óvulo de donante. Es decir, la madre que tiene en su útero al bebé es la que orquesta los cambios que se van a generar en los genes de su criatura. Si existe algo que nos distingue, son nuestras profundas ganas de festejar cada noticia buena que nos dan en la vida. Tras entender las ya famosas fiestas Baby Shower, o fiestas de presentación del bebé tras su nacimiento o cercano a este, llegan las fiestas para anunciar el sexo del bebé. Envíame ofertas exclusivas, ideas para obsequio únicas y consejos personalizados para obtener y vender en Etsy.

Cuando hagas el pedido, RainbowsLollipopsInc tardará 1-2 semanas en hacerlo antes de mandarlo. Es una estimación que se apoya en la fecha de compra, la localización del vendedor y el tiempo de preparación, así como en el destino del envío y la compañía de transporte. Posiblemente tenga que abonar tarifas de aduana, que son administradas y cobradas por su país. Las tarifas de aduana no tienen relación con nosotros, y no somos responsables de estas tarifas.

Si has decidido preparar un baby shower, hay mucho que planear. Tener a tu mano una agenda y el tiempo libre para ordenar la diversión, la comida y orientar a los invitados va a ser vital. Debemos enseñarles a ser independientes y aprender a ver la vida en forma efectiva, ya que con estos 2 elementos.

Si no puedes tener el parto que deseabas tener, si por cualquier circunstancia no puedes darme el pecho, si algo se dificulta, si en ocasiones todo se te hace cuesta arriba, si piensas que en algo has metido la pata… suceda lo que suceda siempre y en todo momento te querré. No únicamente hay una intensa actividad epigenética durante el embarazo, sino más bien asimismo en el parto y en la crianza. Numerosos estudios vinculan no solamente el embarazo, sino asimismo el género de parto, la lactancia materna y la crianza con cambios en los genes de los bebés. En la finalización de este, la futura mamá puede abrir los regalos en presencia de los convidados. Pueden organizarse para irle pasando los regalos y que alguien los vaya guardando.

Comunidades

Si se lee en voz alta, ¿es probable que escandalice a la bisabuela? Nada te prepara para las increíbles conmuevas y el amor tan intenso que sientes cuando cargas a tu bebé. Prueba exclusiva de 60 días con ingreso a la mayor biblioteca digital del mundo. Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

Aparta un espacio para ellos; allí puedes incluirles rompecabezas, pelotas y juguetes. Para la duración de la celebración del baby shower, precisarás tomar en consideración el itinerario y la ambientación. De este modo lograrás la tranquilidad y el disfrute de todos.

♥ El libro se manda en un grueso sobre de burbujas para protegerlo. ♥ El libro está impreso en papel de alta calidad de 80 libras y la cubierta está hecha de papel brillante mucho más recio de cien libras. Tomando presente el presupuesto, la hora de la celebración y los convidados, puedes planear un menú por tu cuenta. Si es viable, puedes encargar la comida para que no te tome tanto tiempo. Aun, si los invitados son de seguridad, puedes soliciar amable e con ingenio a cada invitado que colabore con un plato. Para los mayores, están las actividades habituales relacionadas con la embarazada y el bebé.

Afines A Carta De Un Bebe A Su Mama

Cuando te inviten a una celebración tan feliz, seguramente desearás venir preparado, no sólo con un obsequio, sino más bien asimismo con todos tus mejores deseos en una tarjeta de baby shower. Empecé mi carta dándole la bienvenida a nuestra familia y diciéndole lo contentos que nos encontramos de que se una a nosotros. Prometo que en la carta suena menos como una recepcionista que da la bienvenida a un invitado al vestíbulo. Compartí lo favorecida que es de tener un padre que sueña a lo grande y hace cosas enormes, tal como mi promesa de asistirla a transformarse en una mujer fuerte, independiente y con recursos (como su mimi me crió a mí).

En este momento puedes ajustar el nombre de un tablero de recortes para almacenar tus recortes. Ginecóloga y Obstetra con experiencia profesional en el campo público y privado desde el año 2002. Actualmente soy titular, dirijo y ejercito como profesional en 2 Clínicas Privadas de Ginecología y Obstetricia, en Almendralejo y Zafra .

En el caso de haber pequeños o bebés, prepara una habitación por si alguno tiene sueño. En Bebé de París llevamos mucho años cuidando de los mamás y sus bebés, en parte gracias a este blog donde nuestros expertos te comparten información valiosa para ti. No poseas miedo de elaborar un mensaje verdaderamente personalizado, agregando una historia entretenida, una anécdota personal, algo positivo sobre la futura mamá o una idea única de tu propia experiencia como padre. Este instante puede ser tan emocionante como aterrador para los nuevos padres, y algo de humor o un amable mensaje de ánimo puede significar bastante para ellos.

Suscribierse ahoraAcepto los términos, condiciones y la política de privacidad. Tanto contratar un fotógrafo como solicitarle el favor a alguien es válido. Tienen que capturar los más destacados instantes de la celebración, para de esta manera almacenar un buen recuerdo.

De modo que la madre va a tener células en distintos órganos de su cuerpo (cerebro, corazón, riñones, etc.) que son de su hijo, y van a poder mantenerse el resto de su historia. Este fenómeno (todavía poco conocido) lleva por nombre microquimerismo fetal. Estas fabricantes químicas se marchan produciendo a lo largo de toda nuestra vida. Ya desde el momento en que nos encontramos en el útero materno comienzan a producirse estos cambios. En el útero hay un lenguaje entre la madre y el bebé, de manera que la madre, en función de sus hábitos, dieta, conmuevas, etc. comienza a «encender» y «apagar» los genes del futuro bebé.

Cartas de niños y bebés que no nacieron sino fueron abortados: Una opción de libertad y conciencia – Carta de un bebé

Páginas relacionadas

 

Una opción de libertad y conciencia

 

Carta de un bebé

Hola mami, ¿cómo estás? Yo, muy bien, gracias a Dios hace apenas unos días me concebiste en tu panzita. La verdad no te puedo explicar lo contento que estoy de saber que tú vas a ser mi mamá, otra cosa que también me llena de orgullo es el ver con el amor con el que fui concebido… Todo parece indicar que voy a ser el niño más feliz del mundo!

Mami, ha pasado ya un mes desde mi concepción, y ya empiezo a ver como mi cuerpecito se empieza a formar, digo, no estoy tan bonito como tú, pero dame una oportunidad. Estoy MUY feliz! Pero hay algo que me tiene un poco preocupado…

Últimamente me he dado cuenta de que hay algo en tu cabecita que no me deja dormir, pero bueno, ya se te pasará, no te apures.

Mami, ya pasaron dos meses y medio y la verdad estoy feliz con mis nuevas manitos y de veras que tengo ganas de utilizarlas para jugar. Mamita dime que te pasa, por que lloras tanto todas las noches?

Por qué cuando papi y tú se ven se gritan tanto?

Ya no me quieren, o qué? Voy a hacer lo posible para que me quieran..

Han pasado ya 3 meses, mami, te noto muy deprimida, no entiendo que pasa, estoy muy confundido. Hoy en la mañana fuimos con el doctor y te hizo una cita para mañana.

No entiendo, yo me siento muy bien…acaso te sientes mal, mamita?

Mami, ya es de día, ¿a donde vamos?

Qué pasa, mami ¿por qué lloras? No llores, si no va a pasar nada…

Oye mami, no te acuestes, apenas son las 2 de la tarde, es muy temprano para irse a la cama aparte, no tengo nada de sueño, quiero seguir jugando con mis manitas.

¡Ay, ah! ¿Qué hace ese tubito en mi casita?

¿A poco es un juguete nuevo? ¡Oigan!

¿Por qué están succionando mi casa?

MAMI! ¡Esperen! Esa es mi manito!

Señor, por qué me la arrancan? ¿que no ve que me duele? ah! Mami defiéndeme!

Mama…ayúdame! ¿Que no ves que todavía estoy muy chiquito y no me puedo defender?

Mami, mi piernita, me la están arrancando! Por favor diles que ya no sigan, te lo juro que ya me voy a portar bien ya no te vuelvo a patear. ¿Cómo es posible que un ser humano me pueda hacer esto? Va a ver cuando sea grande y fuer. ..ah…te.Mami, ya no puedo más, me ay…mami…mami…ayúdame…

-Mami, han pasado ya 17 años desde aquel día, y yo desde aquí observo como todavía te duele esa decisión que tomaste.

Por favor, ya no llores, acuérdate que te quiero mucho y aquí te estoy esperando con muchos abrazos y besos.

Te quiere mucho,

Tu bebé.

 

 

——————————————————————————–

 

EL ABORTO ES ASESINATO

Saben que esa es la tristeza mas grande que le puede dar a un ángel que fue enviado por dios para cuidar de esa criatura desde el momento en que fue concebida, para que por ignorancia de la sociedad le arrebataran la vida a un bebe, a un hijo de dios, a un alma blanca e inocente. Si matas a tu hijo abortando o haces que alguien aborte, recuerda que ya eres un asesino(a), solo Dios puede perdonarte, solo y solo si te arrepientes de corazón, si estas leyendo esto y piensas hacerlo desde ahora te digo que no habrá espacio para ti en el reino de los cielos. Si fue un error de juventud, o fue algo no deseado, No pero NO le quietes la vida que el bebe no tiene la culpa.

Sabes bien que hay centros de adopción, donde frecuentan muchas parejas que no pueden tener hijos. Si no quieres tener un hijo y ya viene en camino, no le quietes el sueño a otros que en verdad lo quieren de corazón y no pueden. Dalo en adopción, es la mejor alternativa.

Estoy seguro que Dios y sus ángeles prefieren sobre todas las cosas que des tu hijo en adopción antes de que le quites la vida. ¿Crees que naciste el día en que celebras tu cumpleaños? Para la sociedad si, pero para Dios y los ángeles tu naciste el día en que te concibieron, dale la oportunidad de nacer, de ser libre, por favor no lo mates…  (cortesía Provida.com)

 

 

Carta Abierta a una madre

 

Querida Mamá

Perdona que te llame así, pero para mí continuarás siendo mi madre por toda la eternidad. ! Cuánto siento que no me hayas permitido llegar a nacer! Alegaste como uno de tus motivos, que te aquejaba una gran debilidad, debido a que tenías vómitos y tensión nerviosa. Sin embargo, estos son síntomas comunes de los primeros meses de embarazo que sufren muchas como tú, y los consideran sólo una pequeña inconveniencia en comparación con la gloria y el privilegio de llegar a ser madres. Dijiste también que te sentiste abandonada por mi padre, y por esto me abandonaste a mí en las manos del abortero. ¿Acaso fue culpa mía haber sido creado en el transcurso de una aventura amorosa, en la cual quizás buscabas cariño, comprensión o compañía? Comprende que yo también necesitaba todo esto, y que sólo fuí una víctima inocente de un momento de pasión.

Dijeron los que te aconsejaron el aborto, que había posibilidades de que yo tuviera un defecto, y por eso yo debía ser sacrificado antes de que pudiera nacer. ¿Me hubiera hecho ese defecto, mamá, menos hijo tuyo o menos humano, o con menos derecho a la vida que los demás? ¿Acaso no somos todos creados por el mismo Dios e iguales en dignidad ante Él? ¿Es que sólo los “perfectos” o los que son deseados por sus padres tienen ahora el derecho a nacer?

Declaraste públicamente que no querías que te practicaran el aborto, porque pensabas que al permanecer embarazada quizás te tendrían lástima y te permitirían quedarte en EE. UU. Uno de los que te aconsejaba comentó que esto es una importante razón para no desear un aborto.

Quisiera haberle podido gritar públicamente que la razón más poderosa, la que posiblemente nadie te expuso, era que aunque yo no había nacido todavía, era un ser humano, no un pedazo de carne o un coágulo de sangre como dicen algunos. Mi corazón — ese corazón que podía haberte querido mucho — comenzó a latir a los 21 días de concebido y mi cerebro comenzó a funcionar a las seis semanas. Aunque sólo contaba 10 semanas de concebido al morir, ya tenía manitas, que tanto te podían haber acariciado — y piecesitos, que podían haber corrido tras de ti. Mis manitas ya tenían huellas digitales — huellas que mostraban mi identidad y mi individualidad.

Mamá: ¡sé que de haberme podido ver y conocer me hubieras querido! Aunque tú todavía no sentías mis movimientos, porque era muy pequeño, yo me movía dentro de ti, crecía y esperaba que llegara el momento de que me recibieras en tus brazos como te recibieron a ti cuando llegaste, brazos amigos que te ayudaron.

Viniste a EE.UU. después de muchos sacrificios, para poder disfrutar de los tres principales derechos humanos que garantiza la Constitución de esta gran nación: el derecho a la vida, la libertad, y la búsqueda de la felicidad. Sin embargo, mamá, en tu afán de conseguir esos derechos para ti misma, quizás te olvidaste de otorgármelos a mí.

Sé que has dicho que hay cosas que hay que hacerlas, refiriéndote al aborto que te aconsejaron. Ruego a Dios por ti, para que te perdone, porque yo creo que no sabes lo que has hecho, y el día que de veras lo sepas, quizás tu dolor y tu arrepentimiento serán muy grandes. Ese día, cuando abras los ojos del alma, sabrás que yo como tú tenía, no sólo un cuerpo, sino también un alma inmortal. Recuerda en ese día que Dios es misericordioso, y que no hay falta por grave que ésta sea, que El no pueda perdonar. Recuerda también que yo, a pesar de todo, siempre te querré y esperaré conocerte algún día en la eternidad.   Tu hijito.

 

Carta de un niño malogrado

 

Querida Mamá

Soy tu hijo. ¿Recuerdas? Tu esposo andaba lejos del país. No bastaron las protestas de amor que escribías y, en su ausencia, otro hombre se involucró en tu vida. De ese romance, fuí engendrado yo. Qué grato recuerdo guardo, mamá, de los tres meses y veintiún días que me acunaste en tu vientre. Me sentí tan seguro…

Comprendo que no me desearas, pues ¿qué pensaría “papá” a su regreso? Había que blanquear el desliz matando al delator, y ese era yo. Por entonces, supe de las discusiones con tu amante, pues él quería verme nacido y tú no. ¡Qué peleas hasta que le arrancaste el dinero que costó mi defunción! A todo le ponéis precio, también a matar a un inocente. “Qué caros son los abortos”, comentaste. No justifico tu crimen, pero te perdono.

¡Qué maldad la de aquel monstruo vestido de blanco! ¡Qué dolor tan penetrante, cuando me punzó con aquella enorme aguja y me despedazó! ¡Y esa maldita aspiradora que se tragó mi cuerpecito a pedazos! También a ti te traumatizó. Conozco, mamá, tus largas noches en vela y tus sobresaltos. Sé que me amas, pues sueñas conmigo y más de una vez te has preguntado, con remordimiento, si soy niña o niño o qué alegrías te hubiera traído. ¿Sabes, mami, que los niños menos apetecidos, al nacer son más amados?

Soy varón. Me parezco más a ti que al seductor que te engañó. ¡Cómo me vas a olvidar, si yo a cada momento pido a Papá Dios que borre de tu mente esas pesadillas, que turban tu descanso y te dan muerte en vida! Por eso, ¡qué alegría cuando buscaste a un sacerdote y te reconciliaste con el Señor de la Vida! Querida mamá, quiero verte feliz. Recuerda lo que te dijo el sacerdote al despedirte: “Hija, Dios Padre ya ha hecho su obra de amor en ti, el tiempo irá sanando la herida, la paciencia de Dios salva.”

Mientras te estoy escribiendo, tengo a mi lado a Antonio. Bueno, es un decir, porque mi amigo, al igual que yo, no tiene nombre ni apellidos. También está aquí por el aborto. Su madre, muy joven ella, fue violada en la calle, cuando regresaba a casa. Y, porque no amaba a su violador, se deshizo del hijo a las pocas semanas de haberlo concebido. A mi amigo le obsesiona esta pregunta: ¿por qué si mi mamá no amaba al hombre que la violó, dejó que me mataran a mí que la hubiera amado siempre y jamás me hubiera avergonzado de ella?” No acierto a darle una respuesta convincente. Aquí, en el Reino del Amor, sólo entendemos el lenguaje del amor; por eso, no comprendemos vuestras disquisiciones acerca del aborto por mala formación del feto, por violación, por dificultades económicas de los padres, por no querer más hijos… Me cuentan que ni las guerras, ni Hitler con sus cámaras de gas letal, realizaron una masacre tan espantosa.

Con los abortos se ha desprovisto a la humanidad de brillantes poetas, sacerdotes, médicos, filósofos, músicos, pilotos, economistas, profesores, estadistas, pintores, arquitectos, periodistas, santos y santas. A mí todos me dicen que quizás hubiera sido un habilidoso cirujano o un pianista a lo Mozart.

No llores, mami. Perdónate y ámate como Dios te ama. Olvida tu pasado.

¡Ah! se me olvidaba. Aunque me consumo por verte, no te des prisa en venir, pues mis hermanos te necesitan. Haz por ellos lo que nunca pudiste hacer por mí. Te cuento que cuando bañas al pequeño o le das de comer a mi hermanita, no sé, me entra un poquitín de añoranza de todo lo que pudo ser y no fue. Me hubiera gustado ser amamantado con tu leche, ser acariciado por tus manos.

Y término pidiéndote un favor, no para mí, sino para que a otros niños no los maten como a mí. Si conoces una chica que busca abortar, un sujeto que monta campañas a favor del aborto, un médico que practica abortos, cámbiales ese corazón de piedra por un corazón de carne. Préstanos tu voz a los millones de niños sin voz y grítales a todos que tenemos derecho a vivir y que, aunque nadie nos ame, tenemos derecho a amar. Exigimos que nos dejen vivir para amar, es tan triste tener un corazón para nada.

Hasta que nos veamos, mamá, entonces te enseñaré lo mucho que te quiero, te quise y te querré.

Tu niño malogrado.

 

Carta de una niña que no llego a nacer

Querida mamá:

Estoy ahora en el cielo, sentada en el regazo de Cristo. El me ama y llora conmigo porque me han destrozado el corazón. ¡Quería ser yo tu niña! Todavía no comprendo lo que ha pasado.

Desde el primer momento en que me dí cuenta de que existía, de que era un ser humano, me sentí muy feliz. Residía en un lugar oscuro, pero muy cómodo. Notaba que ya tenía deditos en mis manitas y en mis pies. Estaba bien adelantada en mi desarrollo aunque todavía no estaba lista para salir de mi habitación. Empleaba la mayor parte del tiempo pensando y durmiendo. Aún desde los primeros días de mi existencia se me desarrolló un tremendo apego por ti, mamita.

A veces, cuando te oía llorar, lloraba contigo. Otras veces gritabas y luego te ponías a llorar. Oía cuando mi papaíto contestaba gritándote enfadado. Esto me ponía muy triste pero esperaba que todo pasara pronto. A veces me preguntaba por qué llorabas con frecuencia.

En una ocasión lloraste todo el día. ¡Cómo padecí yo contigo! No podía imaginar siquiera la causa de tanta infelicidad. Ese mismo día ocurrió algo terrible. Un monstruo feroz se introdujo en mi habitación donde descansaba calentita y cómoda.

Sentí pánico y comencé a gritar desesperadamente, pero mis gritos no eran escuchados. Imagino que te tenían amarrada porque no hiciste el menor esfuerzo por socorrerme. Tal vez fue que nunca oíste la voz de mi desesperación.

El monstruo se me iba acercando más y más y yo con alaridos de horror te decía: ¡”Mami, Mami, socórreme por favor! ¡Mamaíta ayúdame!” ¡Estaba tan sobrecogida de terror! Grité y grité hasta más no poder. Entonces el monstruo comenzó a desprenderme los bracitos. ¡Cuánto me dolían! Sentía un dolor tan fuerte que nunca lo podré describir. Le rogué que me dejara, pero ni caso me hizo. Grité y grité horrorizada cuando me arrancó una pierna. Aunque el dolor era muy intenso me dí cuenta de que me estaba muriendo. Me torturaba pensar que nunca ibas a ver mi carita y que nunca te oiría decirme: “Te amo”.

Yo quería secar tus lágrimas y que no lloraras más. ¡Había hecho tantos planes para hacerte feliz, mamita! Era imposible, todos mis sueños se me habían evaporado. Aunque estaba horrorizada y muy dolorida, mi quebrantado corazón era mi mayor dolor. ¡Cuánto deseaba yo ser tu hijita! Pero, ya no podía ser, me estaba muriendo por una muerte horripilante. Sólo podía imaginar las terribles cosas que te estaban haciendo. Antes de que me tiraran a la basura quería decirte: “Te amo mamaíta”; pero no sabía cómo hacértelo entender. De todos modos no hubiera tenido aliento para pronunciarlas pues estaba ya muerta.

Entonces sentí que me elevaba. Un poderoso ángel me llevó en sus brazos a un lugar hermoso; lloraba todavía, aunque ya mi dolor había desaparecido. El ángel me llevó donde Jesús y me depositó en sus brazos. Jesús me dijo que me amaba y que era mi Padre, ésto me hizo inmensamente felíz. Le pregunté al Señor qué era aquello que me había ocasionado la muerte y El me contestó suavemente: “El aborto, lo siento hija mía, sé lo que has pasado”.

Yo no sé lo que quiere decir esa palabra aborto, pero imagino que es el nombre del monstruo que me tronchó la vida.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *