Síntomas de otitis en bebes: Infecciones de oído en niños: Causas y diagnóstico

Síntomas de otitis en bebes: Infecciones de oído en niños: Causas y diagnóstico

Infecciones de oído en niños: Causas y diagnóstico

¿Qué es una infección del oído?

La infección del oído es una inflamación del oído medio, generalmente causada por una bacteria, y ocurre cuando se acumula líquido detrás del tímpano. Cualquiera puede tener una infección del oído, pero es más común en los niños. Cinco de cada seis niños tienen por lo menos una infección del oído antes de cumplir los tres años de edad. De hecho, la infección del oído es la razón más común por la cual los padres llevan a sus hijos al médico. El nombre científico de la infección del oído es otitis media (OM).

¿Cuáles son los tipos principales de infecciones del oído y sus síntomas?

Existen tres tipos principales de infecciones del oído. Cada uno tiene una combinación diferente de síntomas.

  • Otitis media aguda (OMA) es la infección del oído más común. Partes del oído medio se infectan e inflaman y hay líquido atrapado detrás del tímpano. Esto produce el dolor de oído. En ocasiones el niño puede presentar fiebre.
  • Otitis media con efusión (OME) a veces se presenta después de que la infección del oído ha pasado porque quedó líquido atrapado detrás del tímpano. Es posible que un niño con OME no tenga síntomas, pero el medico puede ver el líquido detrás del tímpano usando un instrumento especial.
  • Otitis media crónica con efusión (OMCE) se presenta cuando queda líquido en el oído medio por tiempo prolongado o cuando el líquido aparece una y otra vez aunque no haya infección. La OMCE dificulta que el niño pueda luchar contra otras infecciones y podría afectar también su capacidad auditiva.

¿Cómo puedo saber si mi niño tiene una infección del oído?

La mayoría de las infecciones del oído se presentan cuando los niños todavía no saben hablar. Si su hijo no puede aún decir “me duele el oído”, observe uno de los siguientes signos:

  • se lleva la mano a la(s) oreja(s) y tira de ella(s),
  • se siente molesto y llora,
  • tiene problemas para dormir,
  • tiene fiebre (especialmente en bebés y en niños pequeños),
  • está drenando (saliendo) líquido del oído,
  • se mueve torpemente o tiene problemas de equilibrio y
  • tiene problemas al escuchar o responder a tonos suaves.

¿Qué causa una infección del oído?

La infección del oído generalmente se debe a una bacteria y frecuentemente comienza después de que el niño tiene una infección de garganta, resfriado o catarro u otra infección de las vías respiratorias altas. Si la infección de las vías respiratorias altas se debe a una bacteria, ésta puede extenderse al oído medio. Si la infección de las vías respiratorias altas se debe a un virus, por ejemplo a un resfriado, la bacteria puede sentirse atraída a este medio propicio (adecuado) para el desarrollo de microbios y pasar al oído medio en forma de una infección secundaria. Debido a la infección, hay líquido que se va acumulando detrás del tímpano.

Image

Fuente: NIH/NIDCD

El oído consta de tres partes principales: el oído externo, el oído medio y el oído interno (vea la imagen). El oído externo, también conocido como el pabellón auricular (la oreja), incluye todo lo que vemos externamente (la hélice o parte curva que se une al lóbulo) y el conducto auditivo, que comienza en la apertura de la oreja y se extiende hasta el tímpano. El tímpano es una membrana que separa el oído externo del oído medio.

El oído medio, que es donde se presenta la infección del oído, está situado entre el tímpano y el oído interno. En el interior del oído medio hay tres huesos muy pequeños o huesecillos llamados martillo, yunque y estribo, cuya tarea es transmitir las vibraciones de sonido desde el tímpano hasta el oído interno. Los huesos del oído medio están rodeados de aire.

El oído interno contiene el laberinto, el cual nos ayuda a mantener el equilibrio. La cóclea forma parte del laberinto y es un órgano en forma de caracol que convierte las vibraciones de sonido provenientes del oído medio en señales eléctricas. El nervio auditivo lleva estas señales desde la cóclea hasta el cerebro.

Otras partes cercanas del oído también pueden verse involucradas en las infecciones del oído.

La trompa de Eustaquio es un pequeño canal que conecta la parte superior de la garganta con el oído medio. Su tarea consiste en suministrar aire fresco hacia el oído medio, drenar líquido y mantener la presión de aire entre la nariz y el oído a un nivel constante. Las adenoides son pequeñas almohadillas de tejido situadas detrás de la parte posterior de la nariz, arriba de la garganta y cerca de las trompas de Eustaquio. Las adenoides están constituidas principalmente por células del sistema inmunológico. Se encargan de atacar las infecciones atrapando las bacterias que entran por la boca.

¿Por qué las infecciones del oído son más comunes en los niños que en los adultos?

Existen varias razones por las cuales los niños son más propensos a las infecciones del oído. Los niños tienen las trompas de Eustaquio más cortas y más rectas que los adultos. Esto dificulta el drenaje de líquido hacia afuera del oído, aún en condiciones normales. Si la trompa de Eustaquio se inflama o se bloquea con mucosa, debido a un resfriado u otra enfermedad respiratoria, el líquido no podría drenar.

El sistema inmunológico de los niños no es tan efectivo como el de los adultos porque está en etapa de desarrollo. Por eso al niño se le dificulta luchar contra las infecciones.

Las adenoides, siendo parte del sistema inmunológico, responden a las bacterias que pasan a través de la nariz y la boca. A veces las bacterias quedan atrapadas en las adenoides y producen una infección crónica que luego se traslada a las trompas de Eustaquio y al oído medio.

¿Cómo el médico diagnostica una infección del oído medio?

Lo primero que hace el médico es preguntar sobre la salud de su hijo. ¿Ha tenido recientemente su hijo un resfriado o dolor de garganta? ¿Tiene dificultades para dormir? ¿Se lleva las manos al oído y tira de la oreja? Si se sospecha que el niño tiene una infección del oído, lo más fácil que puede hacer el médico es utilizar un instrumento con una luz en la punta (conocido como otoscopio) para ver el
tímpano. Si el tímpano está rojo e inflamado, quiere decir que hay una infección.

El médico también podría usar un otoscopio neumático, el cual envía un soplo de aire hacia el interior del conducto auditivo para revisar si hay líquido detrás del tímpano. Un tímpano normal se mueve hacia adelante y hacia atrás más fácilmente comparado con el tímpano que tiene líquido por detrás.

La timpanometría, que utiliza tonos de sonidos y presión de aire, es una prueba que usan los médicos cuando no hay un diagnóstico claro. El timpanómetro es un tapón pequeño y blando que contiene un micrófono diminuto y un altavoz, además de un dispositivo que varía la presión de aire en el oído. Mide la flexibilidad del tímpano a diferentes presiones.

¿Cuál es el tratamiento de una infección aguda del oído medio?

Muchos médicos recetan un antibiótico, por ejemplo, amoxicilina, que debe tomarse por un período de siete a diez días. En algunos casos, el médico también recomienda analgésicos (medicamentos para el dolor) que se venden sin receta, tales como acetaminofén o ibuprofeno, o también gotas para los oídos, que ayudan con la fiebre y el dolor. (Debido a que la aspirina se considera un factor de riesgo muy importante para el síndrome de Reye, un niño con fiebre u otros síntomas típicos de la gripe no debe tomar aspirina a no ser que el médico lo indique).

Si el médico no puede hacer un diagnóstico definitivo de otitis media, y su hijo no tiene un dolor de oído severo ni fiebre, quizá le pida que espere uno o dos días para ver si desaparece el dolor. La Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) estableció nuevas normas en el 2013, que recomiendan a los médicos a observar con cautela a niños con infección del oído sin diagnóstico definitivo. En especial hay que aplicar controles a niños entre las edades de 6 meses a 2 años. Si no mejoran durante las primeras 48–72 horas desde el inicio de los síntomas, las normas recomiendan a los médicos iniciar la terapia de antibióticos. A veces el dolor no se debe a una infección y algunas infecciones del oído mejoran sin necesidad de antibióticos. El uso cuidadoso de los antibióticos, y con buena justificación, ayuda a evitar el desarrollo de bacterias que se vuelven resistentes a ellos.

Si el médico receta un antibiótico, es importante estar seguro de que su niño lo tome exactamente como fue recetado y durante la cantidad de tiempo indicada. Aunque su hijo parezca estar mejor en unos pocos días, la infección no ha desaparecido por completo del oído. Si se deja de dar el antibiótico antes de tiempo, la infección puede volver. También es importante volver con el niño al médico para que éste verifique si ya no hay infección.

¿Cuánto tiempo debe tardar mi hijo en mejorarse?

Su hijo deberá sentirse mejor unos cuantos días después de ir al médico. Si han pasado varios días y su hijo sigue enfermo, llame al médico. Es posible que el niño necesite un antibiótico diferente. A veces, cuando ha desaparecido la infección, hay líquido que permanece en el oído medio. Este líquido generalmente desaparece después de tres a seis semanas.

¿Qué pasa si mi hijo sigue teniendo infecciones del oído?

Para que la infección del oído medio no vuelva, es bueno limitar algunos de los factores que ponen al niño en riesgo de adquirirla, por ejemplo, no tenerlo cerca de un fumador o no dejarlo dormir con el biberón. A pesar de estas precauciones, algunos niños continúan teniendo infecciones del oído medio, a veces hasta cinco o seis al año. El médico quizá quiera esperar varios meses para ver si las cosas mejoran por sí solas, pero si la infección continua y los antibióticos no hacen efecto, muchos médicos recomiendan un procedimiento quirúrgico en el que se coloca un pequeño tubo de ventilación en el tímpano para mejorar el flujo de aire y evitar la acumulación de líquido en el oído medio. Los tubos más comúnmente usados permanecen en su lugar por seis a nueve meses y requieren de visitas periódicas al médico hasta que se caigan por su cuenta.

Si la colocación de los tubos de ventilación no evita las infecciones, el médico considera la opción de quitar las adenoides con el fin de evitar que la infección se expanda a las trompas de Eustaquio.

¿Se pueden evitar las infecciones del oído?

Actualmente la mejor manera de evitar las infecciones del oído es reduciendo los factores de riesgo asociados a ellas. Éstas son algunas cosas que puede hacer para disminuir el riesgo de que su hijo tenga infecciones del oído:

  • Vacune a su hijo contra la gripe. Su hijo debe recibir la vacuna antigripal (también conocida como vacuna contra la influenza) una vez al año.
  • Vacune a su hijo con la vacuna neumocócica conjugada 13 valente (PCV13). La vacuna PCV13, en comparación a la anterior PCV7, protege contra un mayor número de bacterias que causan infecciones. Si su hijo ya comenzó el tratamiento con la vacuna PCV7, consulte con su médico sobre cómo hacer el cambio hacia la PCV13. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que todos los niños menores de 2 años sean vacunados, comenzando a los dos meses de edad. Los estudios realizados demuestran que los niños vacunados tienen menos infecciones del oído comparados con los que no son vacunados. Es altamente recomendado vacunar a los niños que asisten a centros de cuidado infantil (guarderías).
  • Lávese las manos frecuentemente. El lavado frecuente de las manos evita que los gérmenes se transmitan y que su hijo tenga resfriados o gripe.
  • Evite exponer a su bebé al humo del tabaco. Los estudios realizados demuestran que los bebés que están cerca del humo de los fumadores tienen más infecciones del oído.
  • Nunca acueste a su bebé a dormir una siesta, o en la noche, con el biberón.
  • No permita que los niños que están enfermos pasen tiempo juntos. Si su hijo está enfermo, evite en lo posible que esté en contacto con otros niños que también están enfermos.

¿Qué tipo de investigaciones se están llevando a cabo sobre las infecciones del oído?

Las investigaciones financiadas por el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD, por sus siglas en inglés) exploran muchas áreas en las que se puede mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las infecciones del oído medio. Por ejemplo, el encontrar una mejor manera de pronosticar cuáles niños tienen mayor riesgo de desarrollar infecciones del oído puede llevar a tácticas de prevención más exitosas.

Otra área que requiere explorarse es por qué algunos niños tienen más infecciones del oído que otros. Por ejemplo, los niños de ciertos grupos étnicos como los hispanos y los nativos de Norteamérica tienen más infecciones que los niños de otras etnias.

¿Qué tipo de medidas preventivas pueden tomarse para disminuir los riesgos?

Los médicos están aprendiendo cada vez más acerca de lo que sucede en el oído de los niños con infecciones recurrentes. Han identificado colonias de bacterias resistentes a los antibióticos, conocidas como biopelículas, que se presentan en el oído medio de la mayoría de los niños con infecciones crónicas del oído. El comprender cómo atacar y eliminar estas biopelículas conduciría al tratamiento exitoso de las infecciones crónicas del oído y a evitar la cirugía.

Otra área de estudio importante es comprender el impacto de las infecciones del oído sobre el habla y el desarrollo del lenguaje en los niños. El crear métodos más precisos para diagnosticar las infecciones del oído medio ayudaría a los médicos a recetar tratamientos más específicos. Los investigadores también están evaluando medicamentos que se usan actualmente para el tratamiento de infecciones del oído y están desarrollando formas más efectivas y fáciles de administrarlos.

Los investigadores financiados por el NIDCD siguen explorando vacunas contra las bacterias y los virus más comunes que producen infecciones del oído medio, por ejemplo, Haemophilus influenzae no tipificable (NTHi, por sus siglas en inglés) y Moraxella catarrhalis. Un grupo de investigadores está llevando a cabo estudios sobre un método de aplicar una posible vacuna sin necesidad de utilizar una aguja.

¿Dónde puedo obtener más información sobre las infecciones del oído en los niños?

El NIDCD mantiene un directorio de organizaciones que proveen información acerca del proceso normal y trastornos de la audición, el equilibrio, el gusto, el olfato, la voz, el habla y el lenguaje. Actualmente, el directorio está disponible solamente en inglés.

Use las siguientes palabras clave para encontrar organizaciones que pueden responder a sus preguntas y ofrecer información sobre las infecciones del oído en los niños. Esta información está disponible en inglés.

  • Early identification of hearing loss in children (identificación temprana de la pérdida de la capacidad auditiva en los niños)
  • Otitis media (infección del oído)
  • Speech-language development (desarrollo del habla y el lenguaje)

Centro de Información del NIDCD
1 Communication Avenue
Bethesda, MD 20892-3456
Llamada gratuita: (800) 241-1044
Llamada gratuita TTY: (800) 241-1055
Correo electrónico: [email protected]

Otitis en bebés: ¿cómo detectarlas?

Mi bebé

Actualizado a: Miércoles, 14 Octubre, 2020 18:54:49

La otitis es muy frecuente en el bebé.

  1. Gema López Albendea

El término genérico otitis hace referencia a la inflamación del oído causada, generalmente, por una infección. Alejandro Lowy, presidente de la Comisión de ORL Pediátrica de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC), aclara la necesidad de diferenciar entre los distintos tipos de otitis y su correspondiente diagnóstico y tratamiento.

  • Otitis media aguda (OMA). Se trata de una otitis infecciosa, generalmente de origen bacteriano, que afecta bien al oído medio o al oído externo. En este último caso suele asociarse a las piscinas y al mar en verano. Victoria Rodríguez de la Rúa, editora de la página web para padres de la Asociación Española de Pediatría (AEP), EnFamilia, añade: “La otitis media aguda es una de las infecciones más frecuentes en la edad pediátrica afectando sobre todo a los niños menores de 3 años, con un pico entre los 6 y los 18 meses”.
     
  • Otitis serosa con efusión (OSM). En este caso, se advierte la presencia de moco en el oído medio sin signos infecciosos. Generalmente, se da como consecuencia de la disfunción de la trompa de Eustaquio que comunica el oído y la nariz, muy habitual en niños pequeños.

¿Cómo sé si mi bebé está sufriendo de otitis?

El dolor es el síntoma más frecuente ante una otitis. Sin embargo, en un bebé, que no es capaz de verbalizarlo, existen otras señales que nos advierten de su presencia. Rodríguez de la Rúa apunta como indicadores la fiebre, tocarse la oreja, irritabilidad o el llanto sobre todo nocturno.

Lowy añade: “Incluso se puede llegar a visualizar la salida de líquido amarillento por el conducto auditivo. La presencia de exudado o de supuración en el oído es muy característica de una OMA. En caso de que se produzca supuración, se debe evitar la entrada de agua en el oído”.

Por lo general, la presencia de moco en el oído es una de las principales causas de pérdida de audición en niños. “Si se sospecha que un niño con moco en el oído no oye bien se debe consultar con el otorrinolaringólogo para realizar una valoración auditiva acorde a la edad y una vez se produce la salida de moco del oído, lo normal es que desaparezca el dolor”, subraya el portavoz de Seorl-CCC.

¿Cómo de frecuente puede ser en los primeros dos años de edad?

Tanto la SEORL como la AEP determinan que antes del primer año de vida dos de cada tres niños, aproximadamente, habrán sufrido algún episodio de otitis. Con respecto a la OSM, según el consenso internacional publicado en 2018, en menores de dos años la cifra alcanza el 60%.

“Se trata de una patología extremadamente frecuente debido a los condicionamientos anatómicos e inmunológicos que caracterizan al niño. La disposición de la trompa de Eustaquio y la falta de desarrollo de algunos sistemas de defensa frente a virus y bacterias hace que la frecuencia en los primeros dos años de vida, sea muy alta”, explica Javier Hernández Calvín, jefe asociado del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.

¿Qué debemos hacer ante una sospecha de otitis?

Hernández advierte: “Ante la sospecha de una otitis media aguda debe acudirse al facultativo especialista en pediatría u otorrinolaringología, para un correcto diagnóstico y tratamiento”. La labor fundamental del especialista será la de diferenciar entre la presencia de una otitis media aguda y una otitis media subaguda o serosa. “En el primero de los supuestos el abordaje terapéutico precisa habitualmente de antibióticos”, apunta este otorrinolaringólogo.

No obstante, y por lo general, se resuelven en unos pocos días sin necesidad de antibiótico. Los expertos suelen realizar tratamiento sintomático, es decir, reducir el dolor y la fiebre con analgésicos y antitérmicos con vigilancia del niño.

En el caso de tratarse con antibiótico, es fundamental terminar el ciclo para prevenir resistencias bacterianas, según advierte Lowy. Este experto matiza que “solo en los casos en los que no funcione el tratamiento sintomático se recetará antibiótico”, e insiste en la idea de que “cada caso se debe evaluar por separado teniendo en cuenta los factores individuales”.

Una gran mayoría mejorará en pocos días sin problemas. Sin embargo, los padres o responsables deberán vigilar la evolución de los síntomas: mejoría del dolor, de la fiebre y del estado general. Una revaluación solo será necesaria en el caso de no experimentar mejoras o si aparecen complicaciones, que no pasan desapercibidas.

En las OMA la principal y más frecuente es la mastoiditis, que es la inflamación de la mastoides y que puede detectarse con cierta rojez en la parte trasera de la oreja. “En caso de sospechar una complicación se debe consultar con el pediatra o con el otorrinolaringólogo”, indica el presidente de la Seorl.

¿Cómo puede prevenirse?

Aunque los expertos advierten que no existe realmente una forma eficaz de prevenir las otitis, sí que podemos tomar algunas precauciones. En la mayoría de los casos, están relacionadas con cuadros catarrales por lo que un buen lavado de las fosas nasales podría ayudar a prevenir su aparición, pero no tiene por qué ser garantía de ello.

En los casos de OMA recurrente, Lowi explica que se pueden prevenir los episodios mediante la colocación de drenajes transtimpánicos que permitan normalizar la presión del oído medio y su ventilación. Será su otorrinolaringólogo (ORL) quien le ayudará a establecer la necesidad o no de dicha intervención. Por otra parte, introducir la vacuna contra el neumococo ayuda a disminuir la incidencia de las otitis causadas por esta bacteria.

Rodríguez de la Rúa añade que recientemente, se ha relacionado el uso del chupete con un aumento de la tasa de OSM, por lo que los otorrinos recomendamos retirarlo.

“Si el niño tiene tendencia a sufrir de otitis deberíamos evitar, en la medida de lo posible, las infecciones virales de repetición. Factores de riesgo como la guardería, el ambiente tabáquico, la contaminación, el empleo de pacificadores o ‘juguetes amigos’ o la exposición a alérgenos en niños con patología alérgica deben controlarse o evitarse en mayor o menor medida. Además, algunos estudios han mostrado cómo dietas ricas en azúcares propician un estado proinflamatorio que favorece el desarrollo de enfermedades tales como la otitis media aguda”, concluye Hernández.

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Acute and chronic otitis: symptoms, treatment in Krasnoyarsk

Past ENT diseases can cause the development of ear inflammation, which is accompanied by pain and discomfort. Otitis is most common in children of preschool and school age. This is due to the structural features of the child’s ear and weak immunity. Otitis in a child is accompanied by severe pain, anxiety and fever. But the disease is also common among adults. Inflammation can develop in different parts of the ear – middle, outer or inner.

An acute inflammatory process must be treated immediately, as the infection can spread inside the skull, leading to serious complications in the form of meningitis or brain abscess. To avoid the unpleasant consequences of pathology, you need to consult an otolaryngologist and undergo a full examination.

Structure of the human ear

The human ear is made up of three sections. The outer section consists of the auricle and the auditory canal, which ends with the tympanic membrane. The middle ear conducts sound impulses and is formed by the tympanic cavity between the opening of the temporal bone and the tympanic membrane. Attached to the eardrum is the malleus, one of the sound ossicles. When exposed to sound waves, the hammer vibrates. These vibrations are transmitted along the chain to other sound bones: from the malleus to the anvil, then to the stirrup and into the inner ear.

The inner ear is located in the thickness of the temporal bone and is a complex system of channels. Special hair cells located on the surface of the canal convert mechanical vibrations into nerve impulses that are transmitted to the corresponding parts of the brain. Otitis can spread in different parts of the ear, therefore, the external, middle and internal types of pathology are distinguished.

Types of ear inflammation

The inflammatory process can occur in any of the mentioned departments of the human ear. Therefore, there are several types of otitis media, which differ in the location and degree of development of inflammation.

Otitis externa

This type of ear inflammation affects mostly swimmers or the elderly. Inflammation begins to develop as a result of a mechanical injury to the auricle or ear canal. When damaged, pathogenic microorganisms enter the outer part of the ear and begin to multiply, and a furuncle forms in their place. Sometimes there is redness of the ear canal.

Otitis media

With otitis media, the inflammatory process extends to the tympanic cavity, auditory tube and mastoid process. It most often occurs in children under 5 years of age. Otitis media can be caused by viruses, bacteria, fungi. With colds, the patency of the Eustachian tube (connects the tympanic cavity with the pharynx) is disturbed. As a result, the pressure in the tympanic cavity changes, and inflammatory fluid begins to be actively produced. Otitis media can develop into a catarrhal or purulent form.

Catarrhal otitis is a complication of acute respiratory infections or acute respiratory viral infections and can reduce hearing, cause tinnitus. If the disease is not treated, it will begin to manifest itself as an increase in body temperature and severe pain in the ear. The neglected catarrhal form develops into purulent otitis media. The form of the disease is accompanied by a rupture of the eardrum and the release of pus from the ear canal. If the eardrum is strong, an operation is required to puncture it. This procedure is performed using local anesthesia and only by a specialist. Purulent otitis in a child may appear before the age of 5 due to weak immunity and frequent colds.

Another form of inflammation of the middle ear is exudative otitis media. It is characterized by the appearance of mucous fluid in the ear cavity, which leads to noise and pressure in the ears. The disease can lead to hearing loss if left untreated.

Acute otitis media

Inflammatory processes in the middle ear can occur in an acute form, when the disease covers the tympanic cavity of the ear, the Eustachian tube and the mastoid process. Acute otitis media occurs if the treatment was initially chosen incorrectly or was carried out late. After 2-3 days, the eardrum ruptures and the pus formed inside the ear flows out. In this field, the patient’s condition improves significantly, and the membrane heals over time, without changing the quality of hearing. The danger of the acute form is that pus can spread into the cranial cavity, leading to the development of a brain abscess or meningitis.

Otitis media

In this case, harmful microorganisms penetrate deep into the ear and affect the vestibular apparatus. Not timely treatment can cause the development of labyrinthitis. With internal otitis, dizziness, nausea, or even loss of balance are observed.

Chronic otitis media

In chronic otitis media, a hole is formed in the eardrum, from which pus is secreted from time to time. This form of pathology occurs due to repeated inflammation of the tympanic cavity, and infections or mechanical damage to the ear become the causes of the development of the disease. In the chronic form, patients report periodic leakage of pus from the ear, tinnitus, and occasionally dizziness.

What are the symptoms of otitis media?

  • “shooting” pain in the ear, radiating to the neck, teeth or eyes;
  • increased body temperature;
  • redness of the ear canal;
  • ear pressure;
  • hearing impairment;
  • tinnitus;
  • allocation of purulent masses.

Symptoms of otitis in a child are the same as in an adult. In addition, there is restlessness and periodic crying during the onset of ear pain.

Causes of ear inflammation

In most cases, bilateral otitis media appears as a result of the development of pathogenic microorganisms in the ear. They enter the human body through dirty water, which contains pathogens or through mechanical damage. Another reason is the patient’s ENT diseases. In the course of the disease, the amount of mucus increases and disrupts the ventilation of the tympanic cavity. The cells of the tympanic cavity, in turn, begin to secrete an inflammatory fluid.

Otitis externa often develops due to improper ear hygiene. Sulfur acts as a protective barrier to bacteria, so washing your ears too often leads to the development of the disease, as well as non-compliance with cleanliness. In no case should you clean your ears with sharp objects, as there is a high probability of damaging the eardrum and bringing microbes with the wound.

Diagnosis and treatment of otitis media

If you notice the first signs of inflammation in your ear in yourself or your child, you need to urgently make an appointment with a doctor. As we mentioned earlier, improper or neglected treatment leads to the development of complications that are dangerous for the human body. Otitis is treated by an otolaryngologist. Already after examining the auricle and auditory canal using a forehead reflector, an experienced ENT doctor at the Medunion clinic will determine the presence of a pathology. Reddened skin, a narrowed ear canal and the presence of secretions inside indicate the presence of bacteria in the tympanic cavity.

Also, the doctor may prescribe additional studies if necessary:

  • audiometry – measurement of hearing sensitivity;
  • tympanometry – measurement of pressure inside the ear;
  • radiography;
  • computed tomography.

Otitis externa in adults is treated with ear drops. Drops combine antibacterial and anti-inflammatory action. In the treatment of otitis media, antibiotics are prescribed. Antibiotics are prescribed in the form of tablets or injections. When pus accumulates in the ear cavity, a general intoxication of the body occurs. And if the pus does not come out on its own, surgical intervention is prescribed. The operation takes place under local anesthesia, the doctor cuts the eardrum in the thinnest place, and the accumulated mass flows out through the hole.

The treatment of otitis in a child should be approached with special care. If the temperature persists for more than 3 days, which indicates a severe form of intoxication, the doctor prescribes an antibiotic. Drops for 7 days or more are also indicated. The acute form of otitis is recommended to be treated in a hospital. How to properly treat otitis media in a child can only be determined by the ENT after diagnosis.

For the diagnosis and treatment of otitis media, contact the Mediunion Medical Center by leaving a request on our website. Be always healthy!

Purulent otitis: symptoms, complications, diagnosis, treatment

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Purulent otitis media is an inflammatory process that occurs when pathogenic agents enter the ear canal. In most cases, it develops in the middle and inner parts of the ear against the background of a protracted, long-term inflammatory process and a decrease in the body’s immune defenses, when a bacterial infection joins the inflammation. Children are more susceptible to this disease, but it is also diagnosed in adults quite often.

Symptoms

Types of otitis media

Causes

Complications

Inflammation is accompanied at first by mild and then by severe throbbing pain radiating to the temple, head or jaw. The ear is blocked, there is tinnitus. With the development of inflammation, body temperature rises, swelling of the ear and the appearance of purulent exudate. Then there is a rupture of the membrane and the release of purulent discharge. With proper and timely treatment, the symptoms of the disease are reduced.

The course of chronic otitis has a less pronounced pain syndrome, suppuration is prolonged and recurrent. The eardrum does not regenerate, which can cause temporary or permanent hearing loss.

External purulent otitis is quite rare and is treated much easier than internal damage to the organ of hearing. The most common cause is trauma to the organ.

Purulent otitis media occurs in two forms – mesotympanitis and epitympanitis. In the first case, the inflammatory process is localized within the mucous membrane of the auditory tube and the tympanic membrane, without affecting the ossicular structures. Epitympanitis is characterized by involvement of bone tissues in the inflammatory process. With a long course of the disease, inflammation can affect the entire organ of hearing and bone tissue.

In many ways, the tendency to inflammatory diseases of the organ of hearing often has a hereditary predisposition. Children are more susceptible to otitis due to the anatomical features of the development of the children’s organ of hearing.

If we consider purulent otitis media, then in most cases it is a complication of acute inflammation resulting from improper or poor-quality treatment.

Purulent otitis can also be caused by an infection in the ear. Among the main pathogenic agents are pneumococci, staphylococci, Proteus, Klebsiella, Pseudomonia, and in some cases fungi. Often, pathogens enter the ear with mucus from the nasopharynx, through the blood during an infectious disease (measles, rubella, influenza), or from the outside when the hearing organ is injured.

Various immunodeficiency conditions, endocrine disorders and improper antibiotic treatment often contribute to the development of the disease.

In the absence of adequate therapy, purulent otitis media can provoke various complications:

  • tympanic membrane rupture;
  • chronic hearing loss;
  • reduction or complete loss of hearing;
  • inflammation or paresis of the facial nerve;
  • brain abscess, etc.

Diagnosis of purulent otitis media

In the diagnosis of purulent otitis media, it is important to determine the degree of damage to the organ of hearing and the presence of various complications in the course of the disease. To do this, endoscopy of the organ, a study of the auditory analyzer, CT or MRI of the skull, and a study of the level of hearing are performed.

At the first stage, it is important to determine the causative agent of the infection (bacteriological analysis of purulent exudate is carried out) and prescribe adequate antibiotic therapy. It is also recommended to take anesthetics to relieve pain. To remove the accumulated pus, the eardrum is punctured.

Treatment of suppurative otitis

It is recommended to wash the ear with antibiotic solutions and instill it. The course of treatment is supplemented by physiotherapy: UHF, laser therapy, UFO. If during the examination bone destruction, disorders of the vestibular apparatus, paresis of the facial nerve and other disorders are detected, then surgical treatment is performed. During the operation, pus and altered tissues are removed; in especially severe cases, reconstruction of damaged areas is necessary.

The prognosis for the treatment of the disease depends on the stage of the disease and the presence of complications.

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