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¿Estás embarazada y sientes falta de aire? Tómalo con calma, revisa qué puede ocasionarlo y de qué manera lo alivias, antes de acudir al médico.
Escrito y verificado por el licenciado en educación física y deportes Andrés Felipe Cardona Lenis.
Última actualización: 10 enero, 2022
Dentro de los cambios físicos y fisiológicos del embarazo, la sensación de ahogo es uno de los resultados más comunes. Probablemente hayas leído u oído al respecto, pero vivirlo es una experiencia totalmente diferente.
La sensación de ahogo o dificultad para respirar suele presentarse en cualquier momento. No obstante, se hace mucho más común si la gestante realiza algún esfuerzo físico poco convencional. Finalmente, la intensidad de este síntoma varía según la persona y los hábitos de vida que tenga.
A continuación, te enseñaremos cuáles son las principales causas de este malestar y de qué manera puedes aliviarlo.
La sensación de ahogo o disnea en el embarazo sobresale como uno de los problemas más comunes y molestos de las gestantes. En dicho aspecto influyen los cambios a nivel físico y fisiológico.
Sin embargo, cabe destacar que es un síntoma relativo al desarrollo del bebé. La falta de aire te indica que tu organismo se encuentra en predisposición a la formación y al crecimiento de tu futuro hijo, al menos a nivel estructural.
Uno de los cambios físicos más importantes se presenta en las estructuras internas del organismo.
El crecimiento del feto desencadena algunos movimientos y compresiones en los órganos de la futura madre.
La elevación del diafragma ocurre por el crecimiento del útero, el cual empieza a ‘pedir’ espacio dentro del abdomen. Dicho cambio físico provoca que los demás órganos internos se movilicen y empujen al diafragma hacia arriba. Y su elevación obliga a los pulmones a comprimirse, lo que finalmente reduce tu capacidad respiratoria.
Esta causa sobresale como una de las principales de tu sensación de ahogo en el embarazo, pero es de aparición gradual. En general, empieza a influir a partir del tercer mes, pero es mucho más probable que la percibas en los últimos seis meses de la gestación.
Las hormonas son protagonistas durante el embarazo y las que más cambios presentan durante el proceso de gestación. La progesterona y el estrógeno son las involucradas en la alteración de la respiración. Sus modificaciones fisiológicas suelen presentarse durante los primeros meses del embarazo.
En términos generales, su acción está destinada a favorecer la llegada del oxígeno de la sangre hacia la placenta, lo cual genera una menor cantidad de este gas a los tejidos maternos.
Aunque la anemia es una de las causas posibles de la disnea, resulta poco común durante el embarazo. Sin embargo, existen algunos casos en los cuales esta enfermedad influye en la respiración de la embarazada. No obstante, los síntomas más relacionados a esta condición son la fatiga y el cansancio.
La sensación de ahogo puede ser agobiante, sobre todo si es el primer embarazo que experimentas. Sin embargo, en caso de tratarse de causas físicas y estructurales es posible encontrar la manera de aliviarla.
No es una recomendación muy apropiada, pero si lo analizas bien, asimilar la sensación puede brindarte mayor calma y tranquilidad.
Incluso, es probable que percibas mayor comodidad, aunque requiere de mucha concentración y paciencia.
Uno de los cambios físicos más importantes se da dentro del abdomen con la elevación del diafragma y existen algunas posiciones que le brindan mayor alivio al organismo.
La postura principal es mantener la espalda erguida y los hombros hacia atrás. Esto le permite a los pulmones expandirse y darle mayor espacio al diafragma. También, se aconseja acostarse de lado izquierdo y evitar las posiciones boca arriba o boca abajo.
Los ejercicios de respiración te permiten controlar la intensidad con la cual inhalas y exhalas el aire. De esta forma, puedes aliviar la sensación de ahogo y mejorar tu capacidad respiratoria.
Para lograr mejores resultados, lleva a cabo este tipo de ejercicios al aire libre y en zonas verdes, con el fin de respirar sanamente.
Probablemente la sensación de ahogo en el embarazo no indique algo grave. Sin embargo, no debes confiarte y lo más oportuno es visitar tu médico de confianza.
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La sensación de falta de aire en el embarazo es normal hacia el segundo y tercer trimestre del embarazo, siempre y cuando no haya otros síntomas asociados. Esto ocurre porque a medida que el bebé crece el útero se va agrandando y comienza a comprimir todos los órganos, incluyendo el diafragma, haciendo con que los pulmones queden con menos espacio y disminuyendo la capacidad de expansión de la caja torácica, generando la sensación de falta de aire.
No obstante, existen otros factores que pueden causar este síntoma como enfermedades respiratorias, reacciones alérgicas o exceso de peso, siendo importante acudir al médico si la falta de aire surge acompañada de otros síntomas, como tos, fiebre, secreción nasal o flemas, para que realice una evaluación e indique el tratamiento más adecuado, en caso sea necesario.
La falta de aire en el embarazo puede tener diversas causas, las principales son:
Cuando el bebé se encaja en la pelvis alrededor de las 34 o 36 semanas de embarazo, la barriga tiende a “bajar” y la falta de aire suele disminuir, debido a que el pulmón queda con un poco más de espacio para llenarse de aire, sin embargo, al acostarse a dormir podría continuar sintiendo falta de aire.
Conozca otras causas de falta de aire.
Lo que debe hacer es evitar realizar grandes esfuerzos, no acostarse boca abajo y tratar de reducir la ansiedad. Cuando la embarazada comienza a sentir dificultad para respirar debe sentarse y concentrarse en su propia respiración, tratando de calmarse lo máximo posible.
Para aliviar la falta de aire en el embarazo se puede preparar un jarabe natural con miel y berro, además de esto, para dormir puede colocar varias almohadas, esto ayudará a aliviar el peso de la barriga sobre los pulmones pudiendo dormir un poco más cómoda.
En caso que la embarazada, además de la falta de aire, sienta fiebre, escalofríos o cualquier otro síntoma, ya sea en el primer, segundo o en el tercer trimestre del embarazo, lo más recomendable es que acuda al médico para investigar la causa y poder tratarla.
La falta de aire al inicio de embarazo no es muy común, pero puede ocurrir si la mujer sufre de asma, bronquitis o si está resfriada. En caso de que aparezcan otros síntomas, además de la falta de aire, como tos, palpitaciones, corazón acelerado y labios y uñas moradas, debe acudir inmediatamente al médico o a la emergencia hospitalaria, ya que puede tratarse de una enfermedad cardíaca o respiratoria que debe ser tratada rápidamente.