30 Jul 2018
Alimentos y Bebidas
Durante los últimos días, hemos asistido a un renovado interés por el parásito llamado anisakis, con multitud de artículos en prensa y noticias en televisión, y probablemente os preguntéis el porqué. Todo esto se debe a que las autoridades sanitarias se han visto obligadas a actualizar recientemente las recomendaciones para evitar su contagio por haberse registrado varios casos de anisakiasis tras haber sometido al pescado a congelación previa.
Por ello han considerado necesario elevar el tiempo recomendado de congelación del pescado previo a su consumo (crudo o semicocinado) de dos a cinco días, y a una temperatura de, al menos -20ºC. La anisakiasis representa un problema importante de salud en nuestro medio. En 2013, la Federación Española del Aparato Digestivo (FEAD), situaba a España como el segundo país (tras Japón) con el mayor número de intoxicaciones por anisakis, y según la Agencia Española de Salud y Nutrición, hasta el 36% del pescado de las lonjas en España esta afectado por este parásito.
Se trata de un parásito del tracto intestinal. Es un nematodo o gusano, que infecta a múltiples pescados, y que puede contagiar al ser humano (que es un huésped accidental) cuando consume ese pescado afecto con un cocinado escaso y/o una congelación deficiente, provocando cuadros de gastritis aguda y reacciones alérgicas de gravedad variable. Los síntomas clínicos son dolor abdominal, nauseas y vómitos (unas horas después de consumir el pescado contaminado) , erupciones cutáneas, y otros síntomas alérgicos, como rinoconjuntivitis, dificultad respiratoria y reacciones de anafilaxia en los casos más severos.
El anisakis vive en el tubo digestivo del pescado, pero cuando el pescado muere, si no se limpia inmediatamente, pasa del tubo digestivo a la musculatura, que es la parte que comemos. Si ingerimos el parásito vivo, puede penetrar en la mucosa gástrica y provocar los síntomas descritos previamente. El tratamiento se basa en tratar la reacción alérgica y puede ser precisa la realización de una endoscopia digestiva para extraer directamente los gusanos. Las especies que con mayor frecuencia se encuentran afectadas por este parásito son la merluza, los boquerones, bacalao, bacaladilla, caballa, jurel, sardina, rape, salmón, bonito y los cefalópodos (entre ellos sepia, calamar, pulpo…).
El anisakis no provoca afectación fetal directa, como lo puede hacer, por ejemplo el toxoplasma. Sin embargo, el embarazo es una época de la vida en que se debe minimizar al máximo el riesgo de contraer cualquier enfermedad, ya que el sistema inmune está fisiológicamente debilitado, y por ello los síntomas pueden ser mayores y más graves, además del hecho de que algunos medicamentos, a veces necesarios para tratar esta infección, pueden perjudicar al feto.
Por todo ello, hay que extremar aún más las precauciones, que os enumero a continuación, y así no correr ningún riesgo:
Espero que no tengas ningún problema para seguir estas recomendaciones, ya que el beneficio de no contraer el anisakis estando embarazada es muy grande. Tampoco se trata de dejar de comer pescado, tan beneficioso para nuestra salud, sino de consumirlo con seguridad.
Dra. Elisa García
Ginecóloga y Obstetra del Hospital Clínico San Carlos de Madrid
BLOG DE MANIPULADOR DE ALIMENTOS
06 de enero de 2022
El Anisakis es un parásito originario de una intoxicación alimentaria que se transmite a través de un pescado infectado. La anisakiasis es una de las intoxicaciones alimentarias a las que más miedo se suele tener, pero ¿realmente sabemos lo que es y cómo tenemos que tratar el pescado para no contraer este parásito?
Pues bien, lo más importante a la hora de prevenir la contracción del Anisakis es el control sobre el tiempo de congelación y descongelación de las piezas de pescado. En general, el periodo de congelación de pescado recomendable es de tres meses pero, en el caso de que el pescado congelado esté crudo, es posible conservarlo hasta 8 meses.
Si hablamos de mariscos, estas piezas pueden mantenerse congeladas de 3 a 12 meses sin que las piezas resulten intoxicadas por el Anisakis.
Una vez que sabemos cómo evitar ser infectados por Anisakis, es conveniente informarnos sobre qué es exactamente este parásito y sobre cómo tratar el pescado de manera adecuada y saludable.
Índice:
Como decíamos la princpio, el Anisakis es un parásito que adquirimos en una intoxicación alimentaria y que se transmite a través del pescado infectado por dicho parásito. Se trata de un parásito digestivo que realiza su ciclo vital en el intestino de las personas y vive a costa de las mismas. Además, este gusano puede causar reacciones alérgicas y desórdenes digestivos realmente molestos en las personas en las que habita.
Los síntomas que advierten que puedes llegar a estar padeciendo de Anisakiasis son los siguientes:
El primer caso de Anisakis que se detectó en España se produjo en el año 1995 y, desde entonces, han sido centenares las personas que han resultado infectadas por este parásito y que han acudido a los servicios sanitarios con esta sintomatología.
Últimamente han ascendido los números de casos en los que los consumidores de pescado han contraído Anisakis y mucho tiene que ver en este incremento el aumento del consumo de pescado crudo y la existencia de cada vez más restaurantes en los que se sirve sushi o comida similar.
Las claves para evitar contraer Anisakis son muy numerosas, pero las más destacadas y recurrentes son las siguientes:
Como ya hemos dicho, el tiempo y la temperatura de congelación son primordiales para matar el Anisakis del pescado que vayas a ingerir.
Por lo tanto, antes de comer una pieza de pescado, asegúrate de que dicha pieza ha estado congelada a menos de -35 grados durante 15 horas, durante al menos 24 horas en el caso de que la temperatura de congelación sea de entre -35 y -24 grados y durante 5 días en el caso de que la temperatura del congelador sea superior a -20 grados.