Gracias a su extensión, el norte de España es multifacético y cuenta con miles de preciosos rincones para disfrutar durante las próximas vacaciones. Para quienes viajan con niños, España tiene magníficos hoteles, preparados con entretenimiento para todas las edades. Muchos de ellos ofrecen también servicio de baby sitter y los restaurantes cuentan con menú para niños. Ya sea que la familia prefiera el turismo de ciudad o una estadía en medio de la naturaleza, el País Vasco tiene todo lo necesario para que cada uno de sus integrantes se sienta como en casa.
Bilbo, por su nombre en euskera, está preparada para dar la bienvenida a turistas de todas las edades. Además de su característica gastronomía, Bilbao cuenta con valles y caseríos, una extensa costa cantábrica con sus respectivos pueblos pesqueros, parques naturales, patrimonio histórico y mucho más. Además de visitar los monumentos y atractivos turísticos más importantes de la ciudad, los niños podrán disfrutar de un pintoresco crucero por la ría de Bilbao. Esta es una propuesta excelente para descansar los pies sin dejar de disfrutar de una bella ciudad que ha sabido transformarse en torno a su ría. El Museo Guggenheim es una visita casi obligatoria para todos los que llegan a Bilbao. Para los más pequeños, a menos de 200 metros de allí, se encuentra un parque con juegos y chorros de agua para los días de verano. Los fanáticos del fútbol querrán visitar el Estadio San Mamés, inaugurado en 2013. Para descansar al caer el sol, los hoteles en familia y los hoteles boutique cuentan con un ambiente tranquilo y familiar. Gracias a que tienen un número reducido de habitaciones, la atención es personalizada y se adapta a las necesidades del grupo familiar.
La capital de la Costa Verde, Gijón, recibe a familias de turistas durante todo el año.
Aunque en verano es especialmente bello gracias a sus playas. Por otro lado, durante el invierno cuenta con una oferta cultural y de ocio amplias, ideales para mantener ocupados a los más pequeños. Esta ciudad marinera tiene preciosas vistas del Cantábrico, ideales para contemplar en los días de sol. La mejor forma de disfrutar la ciudad es rentando una bicicleta para recorrerla a gusto y apreciar su belleza al propio ritmo. Varios museos y festivales completan la oferta cultural, mientras que la paleta gastronómica es exquisita: tradicionales platos con mariscos y sardinas esperan a ser degustados junto a una copa de sidra mientras se contempla el ritmo cotidiano de los habitantes locales. Oviedo tiene su encanto propio: se recomienda recorrer el casco antiguo y visitar la Plaza del Fontán, pequeña y pintoresca. A su alrededor pueden encontrarse las tradicionales sidrerías y tiendas de artesanías. El Mercado del Fontán es perfecto para curiosear entre exóticos manjares gastronómicos. Además de sus clásicos atractivos, como la Plaza del ayuntamiento, la Plaza de Trascorrales y la Catedral de San Salvador y la Regenta, Oviedo tiene interesantes museos que se pueden visitar con niños.
El más conocido es el Museo de Bellas Artes, pero el Museo Arqueológico también guarda joyas históricas entre sus muros, que han sido declarados Bien de Interés Cultural. Para descansar los pies y tomarse un respiro se recomienda visitar el Parque San Francisco. Este es uno de los pulmones verdes de la ciudad que, entre su verde follaje, esconde esculturas y arcos muy bonitos. Para calmar el hambre, aquí se venden deliciosos cucuruchos de churros y, para los más pequeños, helado y algodón de azúcar.
El turismo no tiene por qué ser solo para adultos. Los niños tienen su lugar aquí, en el norte de España, con una gran oferta en entretenimiento y ocio para todas las edades. Además de los parques y reservas naturales en el interior, se pueden visitar museos y bellas plazas en las urbes.
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Sé que es pronto pero estoy en casa con una pierna rota así que tengo tiempo para investigar.
Nuestra familia (2 adultos y 2 niños pequeños) va a ir al norte de España en julio. Volaremos a Bilbao y alquilaremos un coche, así que estoy buscando algunas recomendaciones sobre dónde alojarse y qué ver.
Lo ideal sería quedarnos en un lugar durante dos semanas (o una semana en un lugar y la segunda en otro) y hacer excursiones de un día desde allí. Así que, en primer lugar, quiero que me recomienden el mejor lugar o lugares de la región vasca para nuestra base.
Bueno, es una pregunta bastante general. Yo en tu lugar me quedaría dos semanas en Bilbao y empezaría a moverme desde allí yendo a pequeños pueblos como Lekeitio o Bermeo. También es cierto que muchos pueblos ofrecen un servicio de autobús pero también es cierto que es una buena forma de visitar más lugares en un día. También hay lugares como San Juan de Gaztelugatxe o el Bosque de Oma que hay que visitar. Además, el puente colgante también llamado Puente de Bizkaia merece una visita. En cuanto al hotel o apartamento, sugiero reservarlo con antelación para tener un mejor precio
Tanto si le gustan las calas secretas en las que los niños pueden correr a sus anchas, como los kilómetros de arena con todo tipo de deportes acuáticos, hay playas para todas las familias en la España peninsular y en las Islas Baleares y Canarias.
A todas las edades les encantará aprender a bucear en Menorca, hacer paddleboard en Ibiza o kitesurf en Fuerteventura. Desde la Costa del Sol hasta Formentera y Gran Canaria, hay muchas playas con aguas poco profundas y aptas para niños. Diríjase al norte de España -Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco- para disfrutar de playas vírgenes en las que podrá hacer surf antes de degustar un magnífico marisco. Alójese en un hotel repleto de instalaciones para que todo el mundo se divierta o apueste por los placeres sencillos en un lugar sin lujos junto al mar.
Este es uno de los pocos hoteles de Menorca que están realmente en la playa. El hotel cuenta con una piscina poco profunda para los niños, un club que mantiene ocupadas a las edades comprendidas entre los nueve meses y los 12 años, día y noche, con juegos, manualidades, discotecas y películas, y entretenimiento nocturno. El hotel puede organizar otras actividades, desde buceo hasta espectáculos ecuestres. Las habitaciones familiares cuentan con habitaciones comunicadas entre sí, y los menús tienen opciones aptas para niños.
España encabeza la lista de los destinos ideales de mucha gente para unas vacaciones en familia desde el Reino Unido. Al estar a un corto vuelo de distancia, ofrecer un hermoso sol la mayor parte del año y con una cultura impresionante, es un gran lugar para escapar con los niños.
No hay duda de que España es un lugar fantástico para unas vacaciones en familia y cuenta con una gran selección de los mejores hoteles para familias en España. Sea cual sea el tipo de escapada que busque para huir de los afanes de la vida cotidiana, España podrá ofrecerle lo que desea. También tiene muchas cosas para mantener a los niños ocupados, dejándole a usted la posibilidad de relajarse con un cóctel al sol…
Las Islas Canarias son un pequeño trozo de cielo en el Océano Atlántico, no muy lejos de la costa noroeste de África. Como es de esperar, su ubicación es un paraíso para la floreciente flora y fauna que cubre la isla.
La propia Tenerife tiene un magnífico paisaje volcánico, por lo que disfrutará de la playa con increíbles vistas del Teide y de las laderas de la isla rocosa que se ciernen sobre usted, con un clima fabuloso durante todo el año.
Una parte de sus vacaciones familiares en España debería consistir en las actividades que pueden disfrutar juntos. En Tenerife, el zoológico Loro Parque es un gran parque de animales que ofrece un día divertido e informativo. También puede ir a Siam Park para refrescarse del calor: este parque acuático mantendrá entretenidas a todas las edades durante horas. Para algo menos ajetreado, ¿por qué no hacer una relajante excursión de un día a los encantadores pueblos pesqueros de la isla?
No podíamos dejar de mencionar las impresionantes playas de Tenerife. Una mezcla de playas de arena volcánica y costas doradas salpican la isla. Las arenas volcánicas negras son un bello espectáculo, pero para unas vacaciones en familia, es mejor optar por las arenas más brillantes que no retienen tanto calor.