Mi hijo de 3 años no quiere dejar el pañal: 5 motivos por los que tu hijo no quiere dejar el pañal

Mi hijo de 3 años no quiere dejar el pañal: 5 motivos por los que tu hijo no quiere dejar el pañal

5 motivos por los que tu hijo no quiere dejar el pañal

¿Tu hijo se resiste a dejar el pañal? A continuación, te damos 5 posibles motivos por los que no quiere dejar el pañal.

Índice de contenidos

Tienen miedo

Algunos pequeños le tienen temor al orinal, y más aún al lavabo. Ponte en sus zapatos: se trata de algo que parece un asiento pero en realidad es un gran agujero con agua debajo, y cada vez que algo cae en ella hace un fuerte ruido. No lo fuerces a usarlo, más bien haz del orinal un compañero de juegos: colocarle juntos unas pegatinas, o permitir que tu niño se siente en él vestido mientras leen juntos su libro preferido, todo ello puede hacer que vaya perdiéndole el miedo.

Quieren mantener el control

¿Has visto cómo tu pequeño de dos o tres años quiere hacer las cosas solo, y a su manera? Si vestirlo, salir de casa o acostarlo por las noches puede ser una verdadera lucha… bien, lo mismo ocurre con el orinal. Si ya puede avisar cuando quiere hacer pipí, si sabe subirse y bajarse las bragas pañal, y aún así se niega a ir al baño cuando se lo pides, puede ser su manera de tener la situación fuera de tu control.

Están demasiado ocupados

Uno de los motivos por los que los niños se resisten a dejar sus pañales para ir al baño es que no les gusta interrumpir sus actividades: es mucho más entretenido hacer una fiesta del té con sus muñecas, levantar una torre con los bloques o colorear las paredes de su cuarto que ir al baño.

Hay algún motivo médico

Un niño no querrá hacer sus necesidades si ello le causa dolor o molestias: un culete escocido, o peor aún, que esté estreñido, puede hacer que ir al baño le resulte doloroso. Y por eso se resiste hasta que no le queda más alternativa. Puedes ayudar a tu niño con lociones para las escoceduras, y añadiendo más líquidos y alimentos ricos en fibra a su dieta para evitar “atascos”.

Aún no están listos

Tal vez no es que tu niño no quiera dejarlos, sino que uno de los motivos por los que no quiere dejar el pañal es simplemente porque todavía no ha alcanzado la madurez para hacerlo. Si comenzaste el entrenamiento por tu propia conveniencia, antes de que el niño manifestase señales de estar listo, o si el pequeño está atravesando por una etapa de cambios (mudanzas, el nacimiento de un hermanito, un cambio de guardería), lo mejor será no forzarlos, volver a los pañales e intentarlo de nuevo dentro de un tiempo.

Si te ha interesado este tema, participa con nosotros:

  • Manual para usar pañales de tela
  • El cambio del pañal

Te enviamos a tu domicilio una CANASTILLA PARA TU BEBÉ con muestras de las primeras marcas ¡GRATIS!

¡LA QUIERO!

¿Todavía con pañales a los 3 años?

7 Enero 2022

Publicado por
Planeta Mamá

La presión social hace que los pañales en un niño de 3 años sean vistos como un “atraso”.
¿A qué cuestiones generales habría que estar atentos para saber cuándo un niño está preparado para iniciar el proceso de despedida del pañal?

La presión social hace que los pañales en un niño de 3 años sean vistos como un “atraso”. De hecho,  sus padres suelen ser “aconsejados” desde varios ámbitos: la familia –en especial las abuelas- y el jardín –que a veces no acepta chicos que no controlen esfínteres a los 3 años- son las fuentes de crítica más habitual.

Ahora, antes de ceder a esta presión y sacarle los pañales sin más, hay que tener claro que el control de esfínteres es, en algún sentido, como aprender a caminar: no se trata sólo de estímulo y buenas intenciones para “enseñarlo”, requiere un grado de maduración biológico que no se da al mismo tiempo en todos los chicos. Si bien lo más habitual es que los niños lo logren entre los 2 y los 3 años, la realidad es que el proceso no se completa hasta los 6 y es importantísimo respetar los tiempos individuales.

Seguramente, con los 3 años cumplidos, el dejar el pañal ya habrá sido un tema en la consulta con el pediatra y es importante escuchar sus consejos, ya que los buenos profesionales saben acompañar la individualidad de cada niño en este proceso y también pueden asesorar a los padres sobre las cuestiones más generales.

¿A qué cuestiones generales habría que estar atentos para saber cuándo un niño está preparado para iniciar el proceso de despedida del pañal?

  • El primer paso hacia el control de esfínteres se da cuando el chico anuncia que hizo pis o caca o en el pañal.
  • El segundo paso, cuando lo anuncia mientras lo está haciendo.
  • El tercer paso es cuando avisa antes de hacer.

Cuando el niño está transitando la segunda etapa, es bueno empezar a llevarlo al baño para que haga pis o caca en su pañal pero en el ambiente que más adelante será el único lugar donde podrá hacerlo. Cuando termina, habrá que preguntarle si quiere que le cambien el pañal.

Cuando se encuentra en la tercera etapa, y al llegar al baño todavía no hizo, se puede ofrecer una pelela o un adaptador de inodoro sin forzar, sin aplaudir el éxito y sin señalar el fracaso.

No hay que despertar a un niño a mitad de la noche para llevarlo al baño y así evitar “que se le escape”, no hay que dejarlo mojado “para que aprenda”, no hay que acostarlo con un plástico por las dudas ni hay que enojarse. También es fundamental no estar todo el tiempo preguntándole al niño si quiere ir al baño, la idea es que él mismo vaya logrando registrar sus sensaciones y pedir lo que necesita, y si esto lleva un tiempo más allá de los 3 años, no hay problema.

Una vez que se decide sacar los pañales, hay que estar atentos a las necesidades del niño: hay chicos que no mojan la cama de noche y otros que necesitan los pañales para dormir durante un tiempo más, otros aceptan hacer pis en la pelela pero quieren que les pongan los pañales para hacer caca, a otros se les “escapa” y nunca hay que retarlos por no haber podido controlar: ya van a lograrlo y la presión no es más que un obstáculo.

Por lo general, este proceso natural del control de esfínteres genera mucha ansiedad en los adultos, por eso los padres deben ser los “guardianes” de las necesidades de sus hijos y no deben permitir que las abuelas, el jardín o quien sea pretendan imponer un hábito que el niño todavía no está en condiciones de sostener.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *