20/11/2021 a las 13:00
CET
El ácido fólico es una de las formas de la vitamina B9, una vitamina hidrosoluble que ayuda al organismo en la descomposición de proteínas, en la creación de nuevas proteínas, en la producción de glóbulos rojos y en la generación de ADN. Entre otras cosas, según cuentan desde el medio especializado WebMD, los médicos lo utilizan el ácido fólico para tratar “afecciones como la depresión, los accidentes cerebrovasculares y los deterioros de la memoria y las habilidades de pensamiento”. Además, los suplementos también son empleados en embarazadas para prevenir defectos de nacimiento como la espina bífida.
No obstante, y más allá de los suplementos, el ácido fólico puede encontrarse en gran cantidad de alimentos como las verduras de hoja, los espárragos, los frijoles, las levaduras, los hongos, el zumo de naranja, el zumo de tomate, el hígado animal o el riñón animal. Por otro lado, muchas marcas fabricantes de alimentos suelen añadir ácido fólico a sus recetas. Así, podemos hallar ácido fólico en cereales de desayuno, harinas, panes de todo tipo, pastas, galletas y, en general, todo lo relacionado con los cereales. La pregunta es: ¿en qué hora del día debemos tomar el ácido fólico, ya sea mediante alimentos o suplementos?
Según los especialistas de Healthline, el mejor momento para ingerir vitaminas hidrosolubles como el ácido fólico es a primera hora de la mañana, 30 minutos antes de comer o dos horas después de las comidas. El motivo es sencillo: “Las vitaminas solubles en agua se disuelven en agua para que su cuerpo pueda usarlas y se absorben mejor con el estómago vacío”.
Esto difiere completamente de las vitaminas que se disuelven en grasa, llamadas liposolubles, las cuales deben consumirse durante las comidas y en especial durante la cena y entre las cuales están la vitamina A, la vitamina D o la vitamina E.
Además, existe otra razón para priorizar el consumo de ácido fólico en las mañanas, incluso por encima del consumo media hora antes de comer y del consumo dos horas después de comer: “Las vitaminas B son una familia especial de vitaminas solubles en agua que aumentan la energía. Se ha probado clínicamente que las vitaminas B pueden reducir la cantidad de estrés que sentimos y mejorar el estado de ánimo”. Es por eso que durante las mañanas, cuando debemos enfrentarnos a situaciones académicas o laborales de estrés, y en muchos casos desgana, los beneficios de esta vitamina pueden ser aún más oportunos.
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Por último, desde la Arkansas Folic Acid Coalition hablan de una tercera razón muy importante: el ácido fólico puede estimular el metabolismo y la función cerebral a un ritmo lo suficientemente alto como para dificultar el sueño”.
Por eso es importante no tomarlo durante la tarde ni especialmente durante las noche. Lo ideal es obtener las cantidades diarias recomendadas a través de la alimentación, teniendo en cuenta que la condición de embarazo aumenta los requerimientos. Así, debe ser un médico quien recomiende el consumo de suplementos de vitamina B9 y con unas condiciones de uso concretas.
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Índice
El ácido fólico es una vitamina del grupo B y toma su nombre del latín folium que significa hoja, ya que por primera vez se le aisló de las verduras de hoja verde, como la espinaca; también se le conoce como folato.
Después de su absorción, el ácido fólico puede ser almacenado en el hígado y los glóbulos rojos; su medición refleja la reserva de folatos de tres meses, mientras que el que se encuentra en el plasma es dependiente del consumo de las últimas 24 horas. Dentro de sus funciones destacan las metabólicas como donador de grupos metilo para la conversión de homocisteína a metionina y de carbonos para la síntesis de ácidos nucleicos (ADN y ARN). Su deficiencia conduce a defectos en la reproducción celular y a alteraciones en la síntesis de proteínas, siendo esto más evidente en los tejidos de rápido crecimiento.
La deficiencia de folatos es más común en los países en desarrollo, sin embargo, se puede encontrar en todos los niveles socioeconómicos de la población mundial. Los grupos de población de mayor riesgo incluyen adolescentes, mujeres embarazadas, personas con alto consumo de bebidas alcohólicas, de la tercera edad, personas con consumo crónico de anticonvulsivantes y anticonceptivos orales, y con una dieta inadecuada.
La deficiencia severa de folatos produce anemia megaloblástica.
Además, en el embarazo, está comprobado que la ingesta suficiente de ácido fólico puede evitar los defectos del tubo neural. Los defectos del tubo neural (DTN) anencefalia, espina bífida y encefalocele son un problema de salud pública en el ámbito mundial. México ocupa el segundo lugar en incidencia, con una tasa de 36 por 10.000, precedido solamente por China. Estos defectos han sido asociados a la deficiencia de ácido fólico y se consideran dentro de los defectos congénitos que se pueden prevenir.
Varios estudios han demostrado que la administración de ácido fólico, desde tres meses antes de la concepción y hasta doce semanas de gestación, puede prevenir los DTN en el feto en desarrollo. La razón de administrar el requerimiento necesario desde antes de la concepción se debe a que el tubo neural se cierra entre los días 25 a 27 de la gestación, antes de que la mayoría de las mujeres se den cuenta de que están embarazadas.
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La dosis recomendada de ácido fólico para la prevención de DTN es de 0.4 mg por día, sin pasar de 1.0 mg diario debido al riesgo de enmascarar una anemia por deficiencia de vitamina B12; sin embargo, en los casos en que existe el antecedente de familiares o hijos con DTN se deben consumir 4.0 mg diarios.
Recientemente se reportó que China logró disminuir hasta en un 85% la incidencia de estos problemas con la administración periconcepcional de 0.4 mg de ácido fólico.
En varios países se han desarrollado diversas estrategias para llevar a cabo esta recomendación, como fomentar una dieta bien balanceada e incrementar el consumo de alimentos ricos en la vitamina y la fortificación con esta de harinas y cereales. La medida adoptada por la mayoría de los países industrializados para aumentar el aporte de ácido fólico a la población ha sido el fortalecimiento de harinas, pastas y cereales con las cantidades necesarias para que proporcionen los requerimientos.
Sin embargo, a pesar de las campañas de promoción, no se ha logrado aumentar el consumo diario de folatos antes del embarazo y estudios recientes indican que aún en esos países no ha sido posible disminuir la incidencia de DTN mediante estas medidas.
Al inicio, la recomendación iba dirigida a las mujeres que pensaban embarazarse; sin embargo, en 1998, el Instituto de Medicina en Estados Unidos de América (EUA) recomendó que todas las mujeres en edad fértil tomaran ácido fólico diariamente, ya sea en suplementos o alimentos fortificados para reducir los DTN.
Normalmente la dosis diaria es un comprimido al día que se puede tomar en cualquier momento, aunque los expertos aconsejan hacerlo nada más levantarse. Lo más importante es hacerlo siempre en el mismo momento del día para no olvidarse ningún día de su ingesta, pero puedes hacerlo en cualquier momento del día, no afecta a su absorción.
– Ayuda al desarrollo cerebral del feto: el desarrollo cerebral del feto no finaliza hasta años después del nacimiento del niño por eso es importante que la madre haya tenido unos buenos niveles de ácido fólico durante el embarazo y la lactancia,
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– Previene la depresión posparto: aunque en la depresión posparto influyen muchos factores.
– Previene la anemia
– Ayuda a controlar la hipertensión
– Es beneficioso para los síntomas de la menopausia
– Reduce las probabilidades de padecer cáncer de colon, de cuello uterino y en algunos casos de seno.
En el feto previene:
– menor probabilidad de que tenga espina bífida
Articulo relacionado: ¿Cuándo empezar a tomar suplementos para el embarazo?
– previene la ausencia de todo o parte del cerebro
– interviene en la formación del sistema nervioso del bebé
– previene la hendidura en el labio o en el paladar
– reduce probabilidades de un parto prematuro y con un bebé de bajo peso
Fuentes:
Departamento de Patología, Unidad de Genética y Defectos Congénitos, Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Nuevo León (NL), Monterrey, NL, México.
Servicios de Salud de Nuevo León, Monterrey, NL, México.
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Fecha de actualización: 08-01-2021
Redacción: Edgar Corona
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