Herida de cesarea infectada: Infecciones y posparto: puntos de la episiotomía y cesárea

Herida de cesarea infectada: Infecciones y posparto: puntos de la episiotomía y cesárea

Valoración de las infecciones tras una cesárea con termografía infrarroja

02/16/2022

By :
Nieves Fernández López y Alejandro del Estal

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¿Se podrían prevenir las infecciones post cesárea usando termografía como herramienta de apoyo al diagnóstico? Después de un parto por cesárea, para evitar los riesgos de una eventual infección, la termografía se puede utilizar como una herramienta para evaluar la gravedad y la ubicación.

La infección del sitio quirúrgico (ISQ) es una complicación grave de la cirugía abdominal que provoca una mayor morbilidad (Coello et al. 2005) y lo pueden padecer del 19 al 32% de las mujeres (Connolly et al. , 2016). La obesidad parece ser uno de los factores asociados con la dehiscencia de heridas (apertura espontánea y no esperada de una herida) y ha sido motivo de preocupación debido al aumento mundial de la obesidad en adultos. Además, está fuertemente asociada, como se mencionó anteriormente, con la morbilidad (Anaya, DA y Dellinger, EP, 2006).

Después del parto abdominal y la cesárea, las infecciones pueden ocurrir en las tres categorías de infección del sitio quirúrgico (ISQ), como se puede ver en la figura 1 (Horan, TC, et al. 1992):

    • SSI incisional superficial, que solo involucra la piel y el tejido subcutáneo
    • SSI incisional profunda, que involucra el tejido blando profundo de la incisión
    • Órgano SSI, que involucra cualquier parte de la anatomía (órganos o espacios)

Figura 1. Esquema de la anatomía de las ISQ y sus clasificaciones apropiadas (Horan, T. C., et al. 1992).

tratamiento, presencia de Secreción Serosa, Eritema, Exudado Purulento Separación del tejido profundo, Aislamiento de bacterias y duración de la Estancia) puntuación para el diagnóstico de infección del sitio quirúrgico (Henriksen et al. 2010):

 

Tabla 1. Componentes utilizados en los criterios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Puntaje ASEPSIS para diagnosticar infección en el sitio quirúrgico

Los objetivos de la investigación en este campo de cicatriz o herida de cesárea y termografía en Childs et al. (2016) y en Siah, CJR, &erio; Childs, C. (2015) fueron:

  • Definir los ‘territorios térmicos’ del abdomen posparto, el sitio quirúrgico y la herida quirúrgica infectada.
  • Desarrollar mapas cualitativos y cuantitativossólidos sistemas de análisis.
  • Buscar las perspectivas de las mujeres sobre el potencial de la termografía como técnica de vigilancia de heridas.
  • Efectos de la composición corporal en la piel abdominal lecturas de temperatura de la superficie
  • Características de heridas infectadas versus no infectadas.

Factores frecuentes en infecciones y heridas por cesárea

Lo que parece suceder al comparar heridas en proceso de cicatrización e infectadas es que las heridas en proceso de curación mostraron una tendencia en el mapa térmico donde la temperatura aumentó el primer día posoperatorio y se calentó durante los cinco días siguientes, mientras que aparecieron puntos fríos en el termograma de las heridas quirúrgicas que posteriormente se infectaron en la Figura 2 ( Siah, CJR y Childs, C. 2015).

 

Figura 2. Imagen IR de la superficie de la piel abdominal área de una herida no infectada (izquierda) y herida infectada (derecha) después de la cirugía. (Siah, C. J. R. y Childs, C., 2015).

Siah, C. J. R., & Childs, C. (2015) mapeó la temperatura de la herida quirúrgica en proceso de cicatrización en casos de post-cierre de estoma, encontrando que, las heridas en proceso de curación presentaban cambios en el “mapa” térmico; un aumento de la temperatura en el primer día postoperatorio y un «calentamiento» durante los cinco días siguientes.

Sin embargo, como se observó en Childs et Alabama. (2019), debido a una posible reducción del flujo sanguíneo cutáneo, surgieron puntos fríos en el termograma de heridas quirúrgicas que posteriormente demostraron estar infectadas como en Childs et al. (2016) estudio (Figura 3).

 

Figura 3. Datos de imagen térmica de una herida infectada de cesárea con una región de interés (ROI) rectangular donde se aprecian 5 puntos fríos (Childs et al., 2016).

Por otro lado, la mayoría de las infecciones de heridas son superficiales (96%), afectando únicamente la piel y el tejido subcutáneo (Zejnullahu et al. 2019). Por tanto, la adiposidad parece jugar un papel clave en la susceptibilidad a la infección de la herida. Soper et al (1995) demostraron que es el grosor del tejido subcutáneo abdominal (en lugar del peso o el IMC per se) que representa un factor de riesgo de infección significativo en la región de la incisión de la herida abdominal después de la cesárea. Por lo tanto, esto sugiere que cuanto más grueso sea el tejido subcutáneo, mayor será el riesgo de que pueda surgir una infección. Sin embargo, Vermillion et al. (2000) demostraron que la medición intraoperatoria del grosor del tejido subcutáneo no era una prueba diagnóstica útil para la infección postoperatoria posterior. No obstante, el papel que puede desempeñar la grasa subcutánea en la etiología de las complicaciones de la herida posoperatoria, como las infecciones, después de una cesárea merece más investigación.

Beneficios del uso de la termografía en infecciones por cesárea

Aunque existen limitaciones como el tamaño de la muestra, en Childs et al. (2016), descubrieron que la termografía puede ayudar a observar diferencias en la intensidad de la radiación IR, por ejemplo, puntos fríos que podrían representar un medio para estratificar a las mujeres en categorías de alto y bajo riesgo de ISQ. Además, después de 2 semanas, vieron ruptura de la piel, tejido de granulación y exudado purulento en las imágenes de IR como puntos fríos discretos o como grandes regiones contiguas que surgían de la cicatriz original.

Las mujeres que participaron en el estudio describieron esta técnica como método no invasivo, sencillo, seguro, indoloro e inocuo, por lo que es una buena opción para futuros desarrollos en el cribado de infecciones. Además, los beneficios potenciales de usar imágenes térmicas de manera rutinaria son reducir el número o la gravedad de las infecciones, conocer su riesgo de infección, comenzar el tratamiento antes, disminuir la morbilidad y la duración de la estadía en el hospital y prevenir el impacto negativo en el vínculo materno-infantil de tener una madre enferma.

CONCLUSIÓN

En resumen, hay que tener en cuenta que el IMC, el grosor del tejido subcutáneo abdominal y la aparición de puntos fríos en la herida son factores fundamentales para prevenir la infección de una herida de cesárea. Además, la aparición de puntos fríos puede ayudar a prevenir con una semana de antelación infecciones de la herida de cesárea. La termografía parece ser otra herramienta útil para evaluar la gravedad y localización de la infección, ya que no es invasiva y, según las mujeres que han participado en algunos de los estudios, es inofensiva y segura.


 

REFERENCIAS

Anaya, D. A., & Dellinger, E. P. (2006). The obese surgical patient: a susceptible host for infection. Surgical infections, 7(5), 473-480.

Childs, C., Siraj, M. R., Fair, F. J., Selvan, A. N., Soltani, H., Wilmott, J., & Farrell, T. (2016). Thermal territories of the abdomen after caesarean section birth: infrared thermography and analysis. Journal of wound care, 25(9), 499-512.

Childs, C., Wright, N., Willmott, J., Davies, M., Kilner, K., Ousey, K., … & Stephenson, J. (2019). The surgical wound in infrared: thermographic profiles and early stage test-accuracy to predict surgical site infection in obese women during the first 30 days after caesarean section. Antimicrobial Resistance & Infection Control8(1), 1-15.

Connolly, T. M., Foppa, C., Kazi, E., Denoya, P. I., & Bergamaschi, R. (2016). Impact of a surgical site infection reduction strategy after colorectal resection. Colorectal Disease, 18(9), 910-918.

Coello, R., Charlett, A., Wilson, J., Ward, V., Pearson, A., & Borriello, P. (2005). Adverse impact of surgical site infections in English hospitals. Journal of Hospital Infection, 60(2), 93-103.

Henriksen, N. A., Meyhoff, C. S., Wetterslev, J., Wille-Jørgensen, P., Rasmussen, L. S., Jorgensen, L. N., & PROXI Trial Group. (2010). Clinical relevance of surgical site infection as defined by the criteria of the Centers for Disease Control and Prevention. Journal of Hospital Infection, 75(3), 173-177.

Horan, T. C., Gaynes, R. P., Martone, W. J., Jarvis, W. R., & Emori, T. G. (1992). CDC definitions of nosocomial surgical site infections, 1992: a modification of CDC definitions of surgical wound infections. Infection Control & Hospital Epidemiology, 13(10), 606-608.

Siah, C. J. R., & Childs, C. (2015). Thermographic mapping of the abdomen in healthy subjects and patients after enterostoma. Journal of wound care, 24(3), 112-120.

Soper, D. E., Bump, R. C., & Hurt, W. G. (1995). Wound infection after abdominal hysterectomy: effect of the depth of subcutaneous tissue. American journal of obstetrics and gynecology173(2), 465-471.

Vermillion, S. T., Lamoutte, C., Soper, D. E., & Verdeja, A. (2000). Wound infection after cesarean: effect of subcutaneous tissue thickness. Obstetrics & Gynecology95(6), 923-926.

Zejnullahu, V. A., Isjanovska, R., Sejfija, Z., & Zejnullahu, V. A. (2019). Surgical site infections after cesarean sections at the University Clinical Center of Kosovo: rates, microbiological profile and risk factors. BMC infectious diseases19(1), 1-9.


Zejnullahu, V. A., Isjanovska, R., Sejfija, Z., & Zejnullahu, V. A. (2019). Surgical site infections after cesarean sections at the University Clinical Center of Kosovo: rates, microbiological profile and risk factors.  BMC infectious diseases19(1), 1-9.


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TODO lo que debes saber

Las mujeres que han parido por cesárea deben cuidarse especialmente tras haber pasado por esta intervención, no solo para prevenir infecciones y complicaciones durante las primeras etapas tras el nacimiento del bebé, sino también para devolverle al tejido del bajo vientre toda su elasticidad, permitiendo que se recupere completamente. En este artículo te explico detalladamente cómo cuidar la cicatriz que deja la cesárea.

Cuidados para la cicatriz de la cesárea

Aproximadamente entre los días 10 y 15 después de la cesárea, se habrá completado la primera fase de cicatrización si no han existido otras complicaciones.  Durante este periodo debes lavar la herida con agua y jabón neutro, dejándola expuesta para que se seque y siempre que sea posible.

En cualquier farmacia o parafarmacia podrás encontrar un jabón neutro apto para utilizar tras una intervención quirúrgica.

Si bien es importante dejar la herida expuesta para una mejor cicatrización, también deberías elegir ropa cómoda y suave durante estos primeros días para minimizar el roce de la herida.

¿Cómo saber si la cicatriz de la cesárea está bien?

Para saber si la cicatriz de cesárea evoluciona de forma saludable debemos ser capaces de poder descartar cualquier señal de alarma que nos alerte acerca de una posible infección.

¿Quieres vivir la maternidad de forma natural, entendiendo y disfrutando de cada momento? 

*Respeto a la madre, cuidado al bebé.

Las señales que indican que la herida de la cesárea está infectada y no evoluciona favorablemente son las siguientes:

  • Mal olor que proviene de la herida.
  • Pus o secreción.
  • Dolor intenso.
  • Fiebre o escalofríos.

Ante la ausencia de estos signos puedes estar tranquila, si tu cicatriz no muestra nada fuera de lo normal es que la recuperación está yendo bien.

¿Cuánto tiempo tarda en sanar la cicatriz de una cesárea?

Como comentaba al inicio, la primera etapa (hasta que podemos hablar de una herida cerrada) suele tardar en concluirse unos 15 días. No obstante, si hablamos de la recuperación total de la cicatriz de cesárea, el tiempo es mucho más prolongado.

Darle el mejor aspecto posible a tu cicatriz puede llevarte varios meses, y si hablamos de todos los tejidos que han sido invadidos durante esta intervención, debes tener en cuenta que la total recuperación del tejido del útero necesita 18 meses.

¿Qué hacer si me duele la cicatriz de la cesárea?

Es habitual sentir dolor en la cicatriz de la cesárea y toda la zona adyacente, especialmente en los primeros días tras el nacimiento de tu bebé. Ya en el hospital te habrán administrado medicación para poder controlar el dolor, y de ser necesario, antes de recibir el alta ya te habrán prescrito medicación analgésica y antiinflamatoria, detallándote también la forma en la que debes tomarla.

Posteriormente, las madres describen una sensación de molestia y desagrado cuando se tocan la cicatriz, describiendo también esta zona con una sensibilidad distinta y con cierto acartonamiento.  En esta etapa lo habitual es que la cicatriz aún te resulte molesta, pero no que experimentes dolor, por lo que es aconsejable que acudas al médico si una vez cicatrizada la lesión sigues experimentando un dolor significativo.

¿Qué hacer para que cicatrice más rápido una cesárea?

Los cuidados que realices en tu hogar serán clave para lograr la mejor evolución de tu cicatriz. Una vez se retiran los puntos, aproximadamente 15 días tras la intervención, es el momento de empezar a masajear cada día tu cicatriz, siendo el aceite puro de rosa mosqueta uno de los mejores productos que puedes emplear. Este masaje no solo está destinado a nutrir tu piel, sino que la ayuda a regenerarse y le aporta elasticidad.

También debes saber que el profesional sanitario que se encarga de las cicatrices es el fisioterapeuta. Puedes acudir a un fisioterapeuta especializado en post parto para que realice un seguimiento de tu cicatriz y masajee la zona de forma profunda, tratando también todas las otras estructuras que se han visto dañadas por la cesárea.

Emplear fisioterapia especializada en el post parto te ayudará a evitar las temidas adherencias: tejido interno que ha cicatrizado mal y que puede causar dolor abdominal, molestias en las relaciones sexuales o hipersensibilidad al tacto.

¿Por qué pica la cicatriz de la cesárea?

Generalmente todas las heridas pican durante su cicatrización. Esto se debe a la presencia de unas células llamadas mastocitos que intervienen en los procesos de cicatrización y guardan en su interior algunas sustancias químicas como por ejemplo la histamina. Estas sustancias son liberadas en la zona de la cicatriz provocando picor e inflamación.

Es muy importante que superes la necesidad de rascarte, ya que eso solo empeoraría la cicatriz, puedes hacerte con un spray de pantenol (derivado de la vitamina B5) apto para aplicar sobre la cicatriz, el cual te ayudará a calmar el picor y a no rascarte el área dañada.

¿Qué es tirantez en una cesárea?

La sensación de tirantez en el área de la cicatriz es muy típica, se trata de la impresión de que la piel alrededor de la cicatriz tira, como si no hubiera suficiente piel. Es una de las molestias más incómodas en una cesárea, pero se puede tratar masajeando la cicatriz con constancia y los productos adecuados.

¿Cómo masajear la cicatriz de la cesárea?

El masaje en la cicatriz de la cesárea debe realizarse de forma suave y con movimientos circulares. La constancia es clave, por lo que deberás realizarlo cada día, y preferentemente dos veces al día.

¿Cómo eliminar la cicatriz de la cesárea?

Debes saber que la cicatriz de la cesárea no puede eliminarse totalmente excepto empleando otra intervención quirúrgica, pero esto no quiere decir que no puedas mejorar mucho su aspecto e incluso hacerla prácticamente imperceptible.

Para darle a tu cicatriz el mejor aspecto posible es muy recomendable utilizar apósitos de silicona específicos para los procesos de cicatrización. Además de proteger el roce de tu cicatriz, ayudan a que ésta evolucione de forma favorable y especialmente son útiles para evitar los queloides, que son los crecimientos anormales de la piel en los procesos de cicatrización y que pueden darle a tu cicatriz un aspecto abultado.

¿Cómo eliminar cicatriz de cesárea vertical?

Para eliminar la cicatriz de cesárea vertical debemos seguir las mismas consideraciones que con la cicatriz de cesárea horizontal, que es la más habitual.

Debes empezar a masajear la zona una vez se hayan retirado los puntos y también puedes optar por apósitos de silicona que pueden ajustarse perfectamente a tu cicatriz y que te ayudarán a que ésta evolucione de la mejor forma posible.

¿Cuál es la mejor crema para la cicatriz de la cesárea?

En el mercado existen muchos productos para cuidar la cicatriz de la cesárea, aunque es imprescindible que el producto que escojas contenga principalmente aceite puro de rosa mosqueta, ya que es uno de los que se ha demostrado más útil en los procesos de cicatrización.

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