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Embarazo
Durante el embarazo el cuerpo de la mujer se ve sometido a importantes cambios tanto a nivel físico como hormonal. Uno de estos cambios que se presenta de forma habitual son las digestiones lentas que se hacen también más pesadas, pudiendo aparecer, además, una sensación de hinchazón abdominal. Esta situación puede derivar en molestias estomacales o en indigestión, caso en el que se siente dolor localizado en el estómago, es decir, en la parte superior del abdomen.
Estas molestias se hacen especialmente evidentes después de comer o de beber y aparecen en el embarazo debido a las hormonas propias de esta etapa, que hacen más lento el movimiento del sistema digestivo, pero, sobre todo, su causa es la presión que el útero en crecimiento ejerce sobre el estómago.
Es evidente que no podemos evitar los cambios físicos que produce el embarazo en el cuerpo de la mujer, pero sí es posible ejercer cierto control sobre nuestros hábitos de vida y nuestra dieta con el objetivo de reducir el riesgo de sufrir una indigestión, así como recurrir a algún producto recetado por un profesional de la salud. Al contrario, durante este periodo es recomendable evitar remedios naturales para la indigestión en el embarazo de eficacia no probada o no prescritos por un profesional sanitario. A continuación, en el siguiente artículo explicamos cómo podemos reducir los episodios de indigestión durante los meses de embarazo.
Podemos seguir algunas recomendaciones relativas a nuestra dieta y estilo de vida con el objetivo de reducir los episodios de indigestión durante estos meses, evitando sobrecargar el sistema digestivo. Es mejor prevenir que tener que aliviar la indigestión en el embarazo. Estas son las recomendaciones generales relativas tanto a los alimentos que se aconseja comer como a la forma de consumirlos (1) (2):
Sin embargo, es posible que a pesar de seguir todas estas recomendaciones continúes sufriendo de indigestión de forma frecuente. Si este es el caso y buscas una solución, puedes consultar a tu médico o al farmacéutico sobre un tratamiento natural para la indigestión en el embarazo.
El contenido de este sitio web no es un consejo médico y está destinado únicamente a fines informativos.
Fuentes:
(1) Recomendaciones dietéticas para la mujer embarazada. Montserrat Vilaplana. Artículo publicado en Elsevier.
(2) Embarazo en el tercer trimestre, qué esperar. Mayo Clinic.
RB-M-57696
Artículo publicado el 28 de octubre de 2021
Embarazo
Durante los nueve meses de embarazo el cuerpo de la mujer se ve sometido a grandes cambios tanto a nivel hormonal como físico. Estos cambios, sobre todo ya en las últimas semanas de gestación, pueden ocasionar digestiones lentas y pesadas, cuya consecuencia podría ser un incremento en la sensación de indigestión. A continuación, en el siguiente artículo explicamos cuáles son las causas de estas molestias y qué consejos podemos seguir para aliviar la indigestión en el embarazo.
Durante el embarazo se distinguen dos causas principales que pueden explicar la indigestión. Son las siguientes:
Durante el embarazo se producen cambios hormonales que contribuyen a disminuir el tono de la musculatura lisa, lo que afecta a una válvula que se encuentra entre el estómago y el esófago y que funciona abriéndose y cerrándose para impedir el ascenso de jugos gástricos hacia el esófago. Su relajación permite que los ácidos estomacales, que deberían permanecer en el interior del estómago, asciendan más fácilmente desde este hacia el esófago.
Este movimiento es lo que ocasiona el conocido como reflujo gastroesofágico y la sensación de acidez. Además, el estómago durante la gestación tarda más tiempo en vaciarse y se reduce el peristaltismo, que son las contracciones musculares que se generan en el aparato digestivo con el objetivo de favorecer el tránsito de los alimentos a través de él (1) (2).
Lógicamente, no podemos aliviar la indigestión en el embarazo que se debe a las modificaciones que sufre el cuerpo en este periodo, pero, como veremos, sí hay algunos consejos relativos a la alimentación que ayudan a disminuir la incidencia de las molestias que hemos mencionado.
A medida que el bebé crece en el interior del útero, va aumentando la presión que su cuerpo ejerce sobre los distintos órganos localizados en el abdomen de su madre. Este crecimiento afecta al sistema digestivo y repercute en las digestiones, haciéndolas más lentas. Al igual que sucedía con los cambios hormonales, esta presión no se resolverá hasta el nacimiento del bebé, pero sí es posible introducir en nuestra vida cotidiana una serie de medidas, como el cuidado de la alimentación y otras recomendaciones que explicaremos en el siguiente apartado, para ayudar a evitar la indigestión estomacal frecuente durante el embarazo.
Las recomendaciones para aliviar la indigestión que puede experimentarse durante estos meses incluyen las siguientes medidas (1):